Los niños con un índice de masa corporal, presión arterial o lípidos ligeramente elevados y aquellos que comienzan a fumar en la adolescencia pueden tener un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular cuando sean adultos.
Es la advertencia que hace el Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (CPS-AEP) basándose en los datos de un estudio multicéntrico internacional publicado en la revista científica The New England Journal of Medicine.
En esta investigación se ha encontrado por primera vez una relación directa entre los factores de riesgo presentes en la infancia y la aparición de eventos cardiovasculares en la etapa adulta.
La enfermedad cardiovascular afecta a más de 126 millones de personas al año en todo el mundo y sigue siendo la principal causa de muerte en el mundo occidental. Algunos factores de riesgo en los adultos como el colesterol alto conducen a ataques cardíacos y otras enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, “la evidencia específica que relacionaba la presencia de factores de riesgo en la edad pediátrica con la enfermedad clínica no se había demostrado hasta ahora”, apuntan desde el CPS-AEP.
Apoyándose en estos resultados, el Comité de Promoción de la Salud de la AEP incide en la importancia de trabajar en la prevención y la promoción de un estilo de vida saludable en la infancia y la adolescencia con el fin de lograr una salud cardiovascular plena en la etapa adulta.
La investigación publicada en The New England Journal of Medicinerevela que la prevención de la enfermedad cardiovascular debe comenzar ya en las edades pediátricas evitando los factores de riesgo.