Las farmacias europeas ofrecen una amplia y creciente cartera de servicios farmacéuticos, con prioridades definidas en ámbitos como la seguridad y eficiencia, el fomento de la adherencia a los tratamientos o la gestión de la cronicidad. Así se destaca en los resultados que se adelantaron ayer del informe “Servicios Farmacéuticos en Europa: evaluación de las tendencias y valor que aportan” del Instituto para la Salud Basada en la Evidencia (ISBE) de la Universidad de Lisboa promovido por la Agrupación Farmacéutica de la Unión Europea (PGEU).
Tal y como recoge Portalfarma, los investigadores han realizado una revisión exhaustiva de la literatura científica y examinado los servicios farmacéuticos implantados en 32 países de Europa, incluidos los puestos en marcha durante la pandemia.
También ha quedado demostrado el valor de los servicios farmacéuticos en el control de enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes o asma; así como en la revisión y seguimiento de la medicación, la deshabituación tabáquica o el apoyo en la adherencia terapéutica. Servicios todos ellos que muestran una tendencia al alza en Europa.
Los autores del estudio concluyen que “existe evidencia sustancial sobre los servicios farmacéuticos en las revisiones sistemáticas cubiertas en esta investigación”, si bien creen que hay margen de mejora ya que se presentan desafíos metodológicos al tratarse de intervenciones de salud complejas.