Bajan las temperaturas, llegan los temidos catarros y, con ellos, los problemas de garganta, nariz e incluso boca. Según el último Estudio Sanitas de Salud Bucodental, uno de cada cuatro españoles tiene problemas de sensibilidad en los dientes, una afección muy extendida entre la población y sólo superada por otras enfermedades de las encías como la gingivitis.
Tal y como recoge Sanitas, cuando sometemos a nuestra dentadura a cambios bruscos de temperatura, ya sean fríos o calientes, y experimentamos un dolor agudo, lo más probable es que se deba a que nuestra dentina carece del esmalte necesario para proteger el diente. Algo tan cotidiano como beber una taza de chocolate caliente para protegerse del frío, o el simple hecho de respirar el aire de la calle por la boca, puede provocarnos una desagradable y dolorosa sensación.
Según los expertos, tanto la hipersensibilidad de los dientes a los contrastes de temperaturas, como las grietas labiales provocadas por la sequedad y el frío, son las molestias más comunes en invierno, pero también las más fáciles de evitar si llevamos a cabo una estricta higiene bucodental. “Cepillarnos al menos tres veces al día utilizando correctamente el cepillo de dientes y la seda dental protegerá la salud de nuestros dientes. Un correcto cepillado debe ser delicado, en ocasiones la falta de tiempo y la idea interiorizada de cuanto más fuerte más limpio se traduce en un cepillado agresivo tanto para encías como para dientes”, apunta Manuela Escorial, odontóloga de la Dirección Asistencial de Sanitas Dental.
Además, “son muchos los factores que promueven un desgaste acelerado del esmalte y con ello, la aparición de episodios de hipersensibilidad. El consumo de ácidos, apretar o rechinar los dientes y exponer la boca a contrastes bruscos de temperatura se encuentran asociados a estos episodios de sensibilidad. Asimismo, para cuidar el esmalte, conviene usar una pasta dentífrica de calidad y complementarla con un enjuague bucal rico en flúor”, añade Escorial. Con todo, la visita regular al dentista sigue siendo nuestra mejor opción para combatir la hipersensibilidad. “Realizar las revisiones preventivas o de manera inmediata en caso de surgir cualquier tipo de molestia es la forma más sencilla de proteger nuestra dentadura en la época invernal”, concluye la especialista.