El Hospital público Universitario General de Villalba ha incorporado un nuevo robot quirúrgico Da Vinci para la realización de intervenciones mínimamente invasivas, especialmente en procesos oncológicos complejos. Se trata del quinto equipo de estas características con que cuenta el Servicio Madrileño de Salud, junto con los del Clínico San Carlos, Fundación Jiménez Díaz y Gregorio Marañón en la capital, y el Rey Juan Carlos de Móstoles.
Desde su estreno a principios de marzo, ya son más de dos decenas las intervenciones de cirugía robótica llevadas a cabo por los servicios de Cirugía General y Digestiva, Cirugía Torácica, y Ginecología y Obstetricia del centro público villalbino, todas ellas con resultados y evoluciones satisfactorias para los pacientes, y en breve se unirá también Urología.
Esta tecnología añade ventajas a los beneficios de la cirugía mínimamente invasiva: mayor precisión y seguridad, incisiones más pequeñas, menor sangrado y necesidad de transfusiones, así como menos dolor postoperatorio, riesgo de infección postquirúrgica y tiempos de hospitalización y recuperación. Además, facilita una visión 3D aumentada hasta diez veces, asegurando la claridad y precisión de los detalles anatómicos; elimina el temblor fisiológico y los movimientos involuntarios del cirujano; tiene cuatro brazos robóticos que permiten controlar autónomamente hasta tres instrumentos y una óptica, y utiliza pinza de 8 mm, dando libertad de movimiento en siete ejes y una rotación de 360º.
Asimismo, la plataforma tiene un láser de posicionamiento que optimiza la posición de los brazos robóticos según la intervención, permite una cirugía multicuadrante, y está integrado con un sistema que permite visualizar en tiempo real imágenes de alta resolución del flujo vascular y microvascular de los tejidos.