La doctora María Calvo, jefe de Servicio de Dermatología y Medicina Estética de Olympia cuenta con un equipo láser de CO2 fraccionado y ablativo de última generación para tratar las marcas de acné, arrugas profundas, resurfacing facial, estrías y cicatrices.
Tal y como recoge Quirónsalud, la longitud de onda que emite este láser es absorbida por el agua del tejido y permite utilizarse en modo quirúrgico para realizar corte o coagulación de los tejidos de manera muy precisa para la eliminación de lesiones verrucosas como nevus, queratosis seborreicas (afección que causa crecimientos similares a verrugas en la piel), siringomas (lesiones de la piel que suelen aparecer en los ojos), xantelasma palpebral (pequeña acumulación de grasa bajo la piel de los párpados), etc.
Asimismo, se puede utilizar de forma fraccionada ablativa, produciendo daños profundos fraccionados, respetando zonas de tejido sano a partir de los cuales se dará la regeneración tisular, de forma que, aunque se trate de un tratamiento profundo la recuperación será más rápida y el procedimiento más seguro que con los láseres ablativos convencionales.
Tiene un tiempo de recuperación de 5 a 8 días, ya que se produce una costra que se va desprendiendo progresivamente en los siguientes días postratamiento.