Cada vez más personas tienen o tendrán alergia en el mundo. Hasta un 30 por ciento de los españoles las padece y se estima la mitad de la población mundial sea alérgica en 2050.
Las enfermedades alérgicas son un problema global de salud pública y su incidencia no ha parado de crecer. Una condición, la de alérgico, que tiene un componente genético, así que se puede heredar, pero en la que también influyen las condiciones ambientales.
Las alergias pueden ser muy diversas. Son muy comunes a los pólenes, gramíneas, ácaros, epitelios de animales, a las picaduras de avispas u otros insectos, a ciertos tipos de alimentos y a algunos medicamentos. Y se manifiestan con síntomas muy variados como rinitis, conjuntivitis y reacciones cutáneas, aunque el abanico de signos es muy amplio.
En los grandes núcleos urbanos es donde más han aumentado las alergias, ya que la contaminación es mayor. Tal y como señala el Dr. Tomás Chivato, Decano de la Facultad San Pablo CEU, "el cambio climático, el calentamiento global y el efecto invernadero están provocando un aumento de las alergias en las grandes ciudades europeas".
Entre las respiratorias, han aumentado la rinitis y el asma alérgico y también alergias alimentarias, especialmente de los alimentos de origen vegetal como las frutas. En estos casos pueden producirse reacciones alérgicas graves como también ocurre con los frutos secos.
Según los expertos, la tendencia actual de comer menos verduras, frutas y legumbres y más alimentos procesados, ha modificado la flora bacteriana, y como consecuencia se ha alterado el sistema inmunitario y las defensas, lo que ha influido en la reacción del organismo ante los agentes alérgenos, debido al desequilibrio interno que sufre.
Así que ya lo saben, cuidar el planeta reduciendo los contaminantes atmosféricos mejoraría la salud de millones de personas a nivel mundial. Seguro.