La Ministra de Sanidad, Dolors Monserrat, ha aprovechado un acto impulsado por el Comité Internacional de la Cruz Roja para hacer un repaso a los acuerdos logrados en esta legislatura; como el convenio entre médicos y enfermeros en el uso y autorización de medicamentos o el acuerdo con los sindicatos para reducir la temporalidad de los profesionales sanitarios.
Uno de los objetivos que va a poner en marcha su Ministerio es el baremo indemnizatorio para los daños y perjuicios derivados de la actividad sanitaria. Se trata de una iniciativa que beneficia tanto a los profesionales como a los pacientes y cuya finalidad es ganar mayor seguridad jurídica, reducir la litigiosidad, agilizar el cobro de indemnizaciones, previsibilidad de costes y cuantías y determinar claramente las primas.
Según los expertos médicos más prestigiosos en este sector existe una tendencia al alza tanto en el número de reclamaciones como en las cuantías solicitadas y también en los resultados económicos de las condenas. Esta es la causa fundamental que lleva a practicar la llamada medicina defensiva, que es la que trata de evitar cualquier situación de riesgo y que viene siendo una medicina mucho más cara y mucho menos eficaz.
Por eso desde hace años en el sector jurídico sanitario de nuestro país se viene reclamando la existencia de este baremo específico para la determinación de los daños derivados de la actividad sanitaria, que parece que por fin inicia su camino definitivo en este ámbito. Seguro.