Elegir llevar un estilo de vida saludable puede contribuir eficazmente a la prevención de una enfermedad cardiaca. Para ello es óptimo saber los factores de riesgo de desarrollar esta patología. Desde el servicio de Cardiología del Hospital Universitari General de Catalunya, la Dra. María Matiello, jefe de servicio, nos apunta los principales:
El consumo habitual y frecuente de tabaco hace que los fumadores sean más propensos a la arterioesclerosis (estrechamiento de las arterias) porque la nicotina contrae los vasos sanguíneos y el monóxido de carbono puede afectar su revestimiento interno. El tabaco eleva la frecuencia cardíaca y la presión arterial, endurece las grandes arterias y puede causar irregularidades de ritmo cardíaco. Los fumadores son más propensos que los no fumadores a sufrir un ataque cardíaco.
Tal y como recoge Quirónsalud, una alimentación sana compuesta por frutas, verduras, fibras, frutos secos, pescado, té verde, cereales integrales, legumbres, aceite de oliva, agua natural y carne blanca que tienen menos gras y azúcares tienen efectos muy positivos sobre nuestra salud cardiovascular. Sin embargo llevar una dieta con alto contenido en grasas, sal y azúcar puede contribuir al desarrollo de una enfermedad cardíaca.
- La presión arterial alta obliga al corazón a trabajar más duro para bombear la sangre y esto provoca que el ventrículo izquierdo se engrose aumentando el riesgo de enfermedad cardíaca.
- La hipertensión no controlada puede producir el endurecimiento y engrosamiento de las arterias, lo que estrecha los vasos por los que circula la sangre.
- El colesterol elevado es el responsable del 60% de las enfermedades del corazón. La Sociedad Española de Cardiología (SEC) advierte que el riesgo de sufrir enfermedad cardiovascular está directamente relacionado con los niveles de colesterol total en sangre.
- La diabetes aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas al producir el estrechamiento de las arterias y la disminución del riesgo sanguíneo. Comparte factores de riesgo similares a la obesidad y la presión arterial alta.
- El exceso de peso acostumbra a empeorar otros factores de riesgo de enfermedades cardíacas.
- El estrés aumenta la presión arterial, la inflamación en el cuerpo, puede aumentar el colesterol y los triglicéridos en la sangre y, si es extremo, puede hacer que el corazón palpite fuera de ritmo.
- Los antecedentes familiares de enfermedad cardíaca aumentan el riesgo de padecerla, especialmente si alguno de los progenitores la desarrolló a una edad temprana.
- Una deficiente higiene dental podría llegar a producir una endocarditis. Es importante realizarse revisiones dentales periódicas, cepillarse los dientes, las encías y usar hilo dental con frecuencia. Se deben mantener dentadura las encías limpias y sanas para evitar que los gérmenes entren al torrente sanguíneo y lleguen al corazón produciendo una endocarditis.