Uno de los problemas ginecológicos más frecuentes y de los que se habla poco es el Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP). Este trastorno, que suele comenzar en la pubertad, señalan desde la Clínica Universidad de Navarra, a pesar de que se desconoce con precisión la causa, la hormona Luteinizante está aumentada en proporción al Folículo estimulante, lo que provoca falta de desarrollo de los folículos ováricos. Esto lleva a anovulación crónica con folículos inmaduros, así como a producir andrógenos de manera elevada.
Los síntomas más comunes son hirsutismo, acné, falta de menstruación o alteraciones menstruales e incluso esterilidad.
Como su nombre indica, se producen múltiples quistes en los ovarios. La presencia de estos quistes genera alteraciones hormonales, algunas de ellas muy relacionadas con el metabolismo de la insulina y con el comentado incremento en los niveles de andrógenos.
Llevar hábitos saludables es imprescindible. Tal y como apunta Julio Maset, experto médico de Cinfa, “es fundamental que la mujer con SOP siga una dieta equilibrada y practique ejercicio físico de manera regular. El metabolismo de la insulina está muy relacionado con esas alteraciones hormonales y con el sobrepeso, por lo que actuar sobre la ingesta de azúcares y sobre el peso es importante”.
Por este motivo, los expertos recomiendan una dieta baja en azúcares. Cuando se padece SOP, se aconseja reducir lo máximo posible la ingesta de alimentos como las patatas, la miel, el azúcar o glucosa pura, el arroz, el pan y la pasta. Por el contrario, el laboratorio recomienda consumir más carbohidratos “lentos”, como las legumbres, los cereales integrales, las frutas, las verduras y otros alimentos como las carnes blancas magras, frutos secos, pescados y grasas de origen vegetal. Es lo que hay. Seguro.
