La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), con motivo del Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), que se celebra el 19 de mayo, resalta la importancia del papel que desempeña el médico especialista en Endocrinología y Nutrición tanto en el diagnóstico como en el tratamiento nutricional de los pacientes que sufren esta enfermedad.
El endocrinólogo es el primer profesional que orienta el diagnóstico del paciente cuando acude a consulta tras experimentar pérdida de peso.
El doctor Francisco Pita, miembro del Área de Nutrición de la SEEN, indica que “el diagnóstico de la EII se confirma mediante la endoscopia digestiva y la biopsia, pero es importante descartar otras causas de pérdida de peso antes de realizar la endoscopia sin necesidad. Existen distintas causas endocrinológicas como el hipertiroidismo, la insuficiencia suprarrenal, entre otros. Asimismo, puede plantearse el diagnóstico por otro problema nutricional como el déficit de algún nutriente que se acredita en un análisis o por dudas de un posible trastorno de conducta alimentaria”, puntualiza.
Tal y como recoge la SEEN, en cuanto al tratamiento, el endocrinólogo ejerce también una función esencial para adecuar la ingesta de alimentos a las necesidades calóricas y proteicas, así como para abordar el déficit de vitaminas y minerales.
Las personas que padecen una enfermedad inflamatoria intestinal tienen riesgo de desnutrición al estar afectado el órgano que absorbe los nutrientes.
Así lo avala un estudio1 español del que se desprende que 3 de cada 4 pacientes ingresados con EII presentan desnutrición, y en los pacientes ambulatorios se estima en 1 de cada 5, lo que evidencia la necesidad de llevar a cabo un correcto tratamiento nutricional.
“En el caso de los pacientes ingresados, en ocasiones, no es suficiente el tratamiento dietético junto con los suplementos nutricionales, siendo necesario habitualmente emplear la nutrición enteral por una sonda a través de la nariz o una nutrición parenteral mediante vena si el estado y la enfermedad no permiten que el intestino tenga un funcionamiento adecuado”, especifica el endocrinólogo.