Un siglo de Farmacia
Cien años dan para mucho. Francisco de Asís, que fue presidente durante los años 2000 a 2010 comenta la época en la que estuvo al frente. “Nuestra ilusión era transformar el Colegio en una Institución Moderna, participativa y que fuera la casa de todos. Debía asumir un papel amplificador del importante servicio sanitario que estaban realizando los farmacéuticos”. Aunque reconoce que fueron unos años complejos y difíciles, pero gratificantes.
Cae en mis manos un manual que recoge los cien años de historia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cantabria. Bajo el título “Un siglo de Farmacia” el libro repasa los hitos históricos de esta noble institución que ha estado marcada por el buen hacer de sus últimos presidentes; Francisco Asís de la Maza, Bernardo Martínez-Vaquero y Marta Fernández-Teijeiro.
Cien años dan para mucho. Francisco de Asís, que fue presidente durante los años 2000 a 2010 comenta la época en la que estuvo al frente. “Nuestra ilusión era transformar el Colegio en una Institución Moderna, participativa y que fuera la casa de todos. Debía asumir un papel amplificador del importante servicio sanitario que estaban realizando los farmacéuticos”. Aunque reconoce que fueron unos años complejos y difíciles, pero gratificantes.
Por su parte el expresidente del COF de Cantabria durante los años 1994 al 2000 Bernardo Martínez-Vaquero repasa el plano profesional. “La vocalía de las Oficinas de Farmacia fue muy activa con formación en la incipiente atención farmacéutica y campañas sanitarias a la población, que tuvieron mucho éxito y una gran presencia mediática de nuestra vocal, Ana Vicente. Con ello conseguimos una de nuestros más ambiciosos objetivos; abrirnos a la sociedad, tener presencia en ella y que la voz de la Farmacia saliera de nuestro reducido recinto”.
Hoy, al frente del Colegio está Marta Fernández-Teijeiro, cuya experiencia personal se remonta a las dos últimas décadas. “He vivido muchos cambios desde la primera línea de la profesión que he compartido con los Presidentes que me han precedido, Bernardo Martínez-Vaquero y Asís de la Maza”.
Para la Presidenta del COF de Cantabria, los años 90 con Bernardo al frente del Colegio fueron una etapa muy buena para la Farmacia, con problemas, como siempre, pero con oficinas solventes. Fue una época en dónde las competencias estaban en manos del Insalud estatal, y quizás la única ruptura profesional del momento estuvo protagonizada por la libertad de horarios, que provocó no pocos conflictos entre compañeros farmacéuticos.
La época de Asís empezó con el nuevo siglo y la farmacia cántabra sufrió cambios más drásticos. Fernández-Teijeiro asegura que con el Real Decreto 5/2000 llevó a una insólita huelga de farmacias y fue el comienzo de las aportaciones de los farmacéuticos al sistema. Fueron años especiales en Cantabria, porque estuvieron marcados por el proceso de las transferencias sanitarias, que trajeron la Ley de Ordenación Sanitaria y la Actual Ley de Ordenación Farmacéutica con sus numerosos desarrollos.
En los últimos años, los farmacéuticos cántabros “nos hemos acostumbrado a escuchar la palabra esfuerzo”, asegura la presidenta de los boticarios cántabros. Han tenido importantes normativas, que solicitaban aportaciones de los farmacéuticos y entendieron que esa contribución era parte de la responsabilidad de ellos con el sistema sanitario. En Cantabria, además gracias a la inestimable colaboración de todos los farmacéuticos, se han adaptado a las nuevas tecnologías y han implantado la receta electrónica, que ha cambiado la forma de relacionarse con la administración y está siendo un modelo para otros servicios regionales de salud que aún no la tienen en su totalidad.