Guadalupe Gutiérrez de Tena, psicóloga de la Unidad de Familia del Hospital Quirónsalud Clideba, asegura que ve bastantes casos de este tipo en su consulta. Un problema que como no se aborde a tiempo puede llegar a generar serios problemas que van a acabar afectando en el día a día de los menores, como la dificultad para el autocontrol y el manejo de la frustración.
«Cuando hablamos de adicción, al final, nos estamos refiriendo a eso, a falta de autocontrol y a la dificultad de no saber parar», argumenta.
«El móvil, como cualquier otro aparato electrónico, genera una estimulación constante y por eso es fácil caer en mucho tiempo de uso» sostiene Guadalupe Gutiérrez de Tena, que afirma que este es el motivo por el que se tiene la necesidad de mirar el móvil todo el rato, según Quirónsalud.
«El no ser capaz de parar o no saber manejar la frustración va a acabar afectando a esa persona en todas las áreas de su día a día, como, por ejemplo, a la hora de ponerse a estudiar, porque todo aquello que no le sea gratificante de manera inmediata le va a suponer un enorme esfuerzo».