La vitamina D es un nutriente que está presente en los alimentos y contribuye a una buena salud pues mantiene el sistema óseo en condiciones fisiológicas. Cuando se consume en cantidad escasa los huesos se presentan débiles, delgados y frágiles. Es útil para el movimiento de los músculos, los nervios también la necesitan e incluso el sistema inmunitario que la utiliza para combatir los virus y bacterias que la acechan.
Hay muchos alimentos útiles que tienen vitamina D como es el caso del queso, la yema de huevo, el hígado, los pescados grasos como el atún o el salmón. Ciertos cereales ayudan también a mantener los niveles adecuados.
Pero son muchos los perfiles que pueden sufrir deficiencia de vitamina D, ya sea por no consumir o no absorber suficiente cantidad de esta vitamina de los alimentos, porque su exposición a la luz solar es limitada o porque sus riñones no pueden convertirla a su forma activa en el organismo.
En los niños, esta deficiencia causa raquitismo, una enfermedad en al que los huesos se debilitan y deforman. Si bien es poco frecuente, aún ocurre en algunos casos, en especial en bebés y niños afroamericanos. En adultos, la deficiencia de vitamina D causa osteomalacia, que provoca a su vez dolor óseo y debilidad muscular.
Es posible que ciertos grupos de población no obtengan suficiente vitamina D. Los lactantes, por ejemplo, pues la leche materna no es rica en este nutriente y deben recibir un suplemento diario de 400 Ul. También los adultos mayores, ya que a pesar de exponerse a la luz solar con la misma eficacia que en su juventud su piel no produce ya la vitamina y sus riñones no tienen la misma capacidad de convertirla en su forma activa.
La piel de las personas de piel oscura tiene menor capacidad de producir vitamina D por el sol. Así como aquellos que padecen ciertos trastornos, como la enfermedad de Crohn o celiaquía, que carecen de un control adecuado de las grasas (la vitamina D necesita grasas para su absorción).
Por último, cabe destacar a los obesos porque la grasa de su cuerpo se adhiere a cierta cantidad de vitamina D e impide que ésta llegue a la sangre.
La Industria Farmacéutica tenía una cuestión pendiente con este nutriente y por eso es importante la innovación con “Hidroferol cápsulas blandas”, única presentación de calcifediol en el mercado de la vitamina D. Un notable avance en la comodidad y sencillez de toma para los pacientes. Destaca que de su composición que es apta para celiacos y que no contiene lactosa.
Este medicamento de prescripción está financiado por el SNS y está indicado en el tratamiento de la deficiencia de vitamina D. Cada cápsula contiene 16.000 UI, siendo su posología más habitual la de una cápsula al mes, que puede modificarse a una toma semanal o quincenal por criterio médico.
El “Hidroferol” es resultado del Plan Estratégico de Faes Farma para desarrollar veinte nuevos proyectos de innovación de cara al próximo 2020.