Maria Xiao y Galia Dvorak nuestras representantes en tenis de mesa en los Juegos Olímpicos de Tokio nos cuentan cómo han vivido su experiencia. Para María: "Ha sido único. Conocer gente nueva, de otros deportes, otras modalidades. En la Blume al final vivo sola. En la Villa de Tokio teníamos un piso con cinco habitaciones y estábamos todas juntas. Nos tocó con una campeona olímpica, Fátima Gálvez que nos alegraba todos los días"
Galia ya estaba más acostumbrada por que eran sus cuartos JJOO pero tiene claro que "desde que fui a los primeros sabía que iba a querer repetir en todos". Ambas coinciden en "Las posibilidades de que una europea gane en tenis de mesa unos JJOO es casi remota"
"Ha sido divertido jugar con los deportistas, intentar enseñarles algo. Espero que sirva para que más niños jueguen a este deporte. Nos dijeron que Pedri era un crack jugando al pimpón. Era el mejor de la selección de fútbol", asegura María y añade Galia que "es inspirador ver a grandes deportistas divirtiéndose con nuestro deporte. Con Pau tenía ganas de jugar desde 2008 que me dijo que le gustaba"
Ambas tienen claro que su deporte está muy dominado por los líderes y es muy difícil sorprenderles: "Es un deporte en el que los buenos ganan siempre. Por ejemplo, en fútbol puede haber alguna sorpresa. Nosotras somos buenas pero la probabilidad de que salgamos y ganemos a alguna de las favoritas es casi imposible"
En cuanto al asunto de Biles, Galia confiesa que no le ha extrañado: "No me ha sorprendido lo de Simone Biles, antes de los JJOO pensé que para ella tenía que ser muy difícil tener esa presión mediática. Creo que su situación era muy difícil".
Y firman un trato, en caso de que mejoren, hacer un equipo para los JJOO de París y competir en equipos además de individual.