Otra de las visitas obligadas en Córdoba son las fincas donde se crían a los toros bravos. Nos desplazamos hasta la Finca 'El Capricho', donde conocemos cómo vive y se cría este animal único.
"No hay animal más bonito ni que tenga una vida más cómoda en la dehesa (…) En muchas granjas viven hacinados, aquí el toro bravo vive en libertad en el campo, está alimentado todo el año y preparado un festejo", nos explica nuestro anfitrión en la finca, el ganadero Práxedes Centeno.
Nos cuenta que el trabajo en la finca empieza a primera hora de la mañana repartiendo tareas como dar de comer al ganado o hacer las labores agrícolas. "A los animales más pequeños, débiles o a los sementales se les suplementa la alimentación con una ración especial para que estén en un estado óptimo", nos cuenta.
Además, también conocemos el funcionamiento de los procesos de crianza y nacimiento de estos animales. "El ganadero siempre intenta coordinar los ciclos de parto para las mejores fechas de su provincia. En Andalucía nos interesa que los becerros empiecen a nacer en septiembre y que la paridera termine en febrero o marzo, porque así aprovechan toda la comida de otoño y primavera y a la vaca se le quita el becerro en verano, que es la época más dura para el ganado".