Gastronomía e historia

Viana: un tesoro de historia y belleza en Navarra

Viana, una encantadora ciudad situada en el corazón de Navarra, destaca por su impresionante patrimonio histórico y su inconfundible encanto. Este destino es ideal para quienes buscan sumergirse en la historia medieval, disfrutar de la arquitectura renacentista y barroca, y explorar una ciudad que combina lo mejor de su pasado con una vibrante identidad contemporánea.

Enrique Domínguez Uceta

Viana |

Viana se caracteriza por su capacidad para evocar tiempos pasados, mientras conserva lo mejor de su arquitectura original. La ciudad actual es testigo de la grandeza de sus habitantes entre los siglos XVI y XVIII, épocas durante las cuales se construyeron palacios y residencias nobles que todavía embellecen el casco histórico. Al pasear por sus calles, es fácil sentirse transportado a un tiempo de lujo y elegancia, gracias a los vestigios de una época dorada.

Los lugares más representativos de Viana incluyen la Plaza de los Fueros, la Plaza del Coso, los jardines de Serrat y la imponente Colegiata de Santa María. Estos espacios históricos, junto con la belleza de la piedra que adorna las construcciones, ofrecen una experiencia única para los visitantes, que pueden explorar un entramado de arquitectura medieval, gótica y renacentista.

Calles de Viana
Calles de Viana | Onda Cero

Situada en la zona más occidental de Navarra, Viana está a pocos kilómetros de la comunidad vecina de La Rioja, lo que favorece una rica conexión cultural y natural entre ambas regiones. Esta proximidad se refleja en la gastronomía local, que es famosa por sus vinos y productos agrícolas, con una huerta rica en productos frescos y de calidad.

Además, Viana es un importante punto en el Camino de Santiago. A lo largo de los siglos, la ciudad ha sido un lugar de acogida para los peregrinos, quienes en su ruta hacia Santiago de Compostela encontraban aquí hospitalidad y descanso. Viana, de hecho, llegó a contar con hasta cuatro hospitales destinados a los peregrinos, lo que resalta su rol como ciudad de paso en este emblemático trayecto.

Endrino en flor
Endrino en flor | Víctor Herranz

De fortaleza a ciudad comercial

Aunque hoy Viana es conocida por su riqueza histórica y monumental, sus orígenes fueron muy diferentes. Fundada en 1219 por el rey Sancho VII el Fuerte, Viana nació como una plaza fuerte, destinada a proteger los límites del Reino de Navarra frente al Reino de Castilla. Durante siglos, la ciudad fue un importante punto defensivo, y aún hoy se pueden ver restos de sus antiguas murallas y torres.

Con el paso del tiempo, la ciudad fue transformándose en un próspero centro agrícola y comercial. Esta evolución se refleja en la arquitectura de Viana, donde destacan los palacios y mansiones nobles construidos entre los siglos XVI y XVIII, que hoy embellecen las calles del casco antiguo. Algunos de los edificios más emblemáticos son las casas de los Añón y Busto, los Ripa, los Ichaso, y los palacios de los Dicastillo, Urra y Cereceda.

El casco histórico de Viana, con su planta rectangular y alargada, es un ejemplo claro de la planificación urbana medieval. Las calles de la ciudad siguen un diseño que combina la simetría y la funcionalidad, con calles paralelas y perpendiculares, y varias plazas abiertas que invitan a explorar la ciudad a pie. En el centro del casco antiguo se encuentra la Plaza de los Fueros, con el Ayuntamiento y la iglesia de Santa María de la Asunción, dos de los principales puntos de interés de Viana. Desde allí, la rúa de Santa María conduce hasta la Plaza del Coso, en uno de los extremos de la ciudad, donde se encuentra el Balcón de Toros del Ayuntamiento, un edificio del siglo XVII que antaño servía como palco en las tradicionales corridas de toros.

En el otro extremo de la ciudad, las ruinas de la Iglesia de San Pedro se mantienen como un impresionante vestigio de lo que fue una gran construcción medieval. Además, fuera de este núcleo, se encuentra el Convento de San Francisco, otro de los elementos monumentales que complementan la oferta cultural de la ciudad.

Viana es también un paraíso para los amantes de la arquitectura religiosa y el arte. La Iglesia de Santa María de la Asunción es uno de los principales tesoros de la ciudad. Con su estilo gótico y una fachada renacentista, es una joya arquitectónica que alberga un espléndido retablo. Además, en su interior se puede admirar la capilla de San Juan del Ramo, cuya cúpula está decorada con pinturas rococó de gran calidad, obra del pintor Francisco de Goya. Este es uno de los ejemplos más destacados del arte religioso de la época.

En el exterior de la iglesia, una lápida marca el lugar de enterramiento de César Borgia, una figura histórica que, además de ser condestable de Navarra, inspiró el personaje de El Príncipe en la obra de Maquiavelo.

Cúpula en Viana
Cúpula en Viana | Onda Cero

Un entorno natural para explorar

Viana no solo destaca por su patrimonio histórico, sino también por su entorno natural. La Laguna de las Cañas, una importante reserva natural, es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza, especialmente aquellos interesados en la observación de aves migratorias. Al norte de Viana se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de Codés, un importante centro de devoción en la región. Además, los alrededores de Viana, como Mendavia y Lodosa, son conocidos por su huerta rica, donde destacan productos como los pimientos del piquillo.

Viana es, sin lugar a dudas, una ciudad con una personalidad única. Su casco histórico, su impresionante patrimonio monumental y su entorno natural hacen de ella un destino imprescindible para quienes visitan Navarra. Ya sea caminando por sus calles medievales, explorando sus monumentos o disfrutando de su deliciosa gastronomía, Viana ofrece una experiencia completa que combina historia, cultura y belleza en cada rincón.