Marzo es una época ideal para evitar las grandes aglomeraciones de turistas, especialmente si tu intención es descubrir zonas menos conocidas y más rurales. En este mes, la Toscana comienza a despertar de su largo invierno y la campiña empieza a llenarse de verde. Aunque aún puede haber algún chubasco, no es raro disfrutar de días soleados. Además, los precios fuera de temporada alta suelen ser más accesibles, lo que permite una experiencia más tranquila y menos turística en comparación con los meses de verano.
Ruta recomendada: El Chianti
Una de las rutas más encantadoras y pintorescas de la Toscana es la que recorre los 80 kilómetros entre Florencia y Siena. Este tramo, conocido como la "vía Chiantigiana", atraviesa un mar de colinas cubiertas de viñedos y olivos, ofreciendo algunas de las vistas más espectaculares de la región. Esta ruta en coche nos lleva a explorar a fondo el Chianti, una zona famosa por su vino, pero también rica en historia y cultura.
A lo largo del camino, encontrarás encantadores pueblos medievales, castillos y bodegas donde hacer catas de vino. Los paisajes, salpicados de cipreses y caserones de piedra, hacen que esta sea una experiencia única. Para disfrutar de la auténtica Toscana rural, es recomendable hacer una parada en alguno de los agroturismos, antiguas propiedades convertidas en alojamientos, y pasar una o dos noches para explorar más a fondo la zona.
Pueblos imprescindibles en el Chianti
Entre los pueblos más destacados en esta ruta se encuentran Greve in Chianti, con su pintoresca plaza porticada llena de flores y Montefioralle, un pequeño burgo amurallado donde el tiempo parece haberse detenido. También es imprescindible visitar Panzano, conocido por su famoso carnicero Dario Cecchini, cuyos restaurantes como 'Solociccia' y 'Officina della Bistecca' son un verdadero festín para los amantes de la carne. Otros pueblos que merecen una visita son Gaiole in Chianti, Radda in Chianti y San Gusmè, una encantadora aldea fortificada.
La región está llena de castillos y monasterios que narran la historia de las tensiones entre Florencia y Siena durante el Renacimiento, como el Castello di Brolio o el Castello di Verrazzano. Algunos de estos castillos ahora cuentan con restaurantes y bodegas donde puedes disfrutar de una cata de vinos.
Otras rutas y secretos de la Toscana
Si buscas algo aún menos turístico, recomendamos explorar las Crete Senesi, una región de paisajes lunares al sur de Siena. Este paisaje único, lleno de colinas y caminos serpenteantes, es ideal para quienes buscan alejarse de las rutas más concurridas. Muy cerca de allí, el Valle d'Orcia, un paisaje declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece algunas de las postales más famosas de la Toscana, con vistas espectaculares de cipreses alineados en carreteras sinuosas.
También puedes recorrer la Vía Francígena, una antigua ruta de peregrinaje que atraviesa localidades como Lucca, San Miniato y San Gimignano. Este año, con la celebración del Año Jubilar, puede ser una excelente excusa para descubrir estos encantadores pueblos mientras sigues los pasos de los antiguos peregrinos que viajaban hacia Roma.
¿Por qué elegir marzo para visitar la Toscana?
Otra sugerencia es explorar la zona de Florencia a Arezzo, pasando por la idílica aldea de Poppi, o adentrarse en las canteras de Carrara, donde Miguel Ángel extrajo el mármol para sus esculturas. Y si llegas a Florencia o Pisa, se recomienda un recorrido circular entre ambas ciudades, ideal para devolver el coche en el mismo lugar donde lo recogiste.
Disfruta de las ciudades de la Toscana sin las multitudes
Aunque Florencia y Pisa son destinos muy turísticos, hay un truco para disfrutar sin las grandes multitudes: dormir en ellas. Muchas personas visitan estas ciudades en excursiones de un día, lo que significa que, al caer la noche, las calles se vacían y puedes recorrerlas tranquilamente, disfrutando de sus monumentos iluminados. Pisa, por ejemplo, es mucho más que su famosa torre inclinada; la ciudad cuenta con una gran riqueza monumental y un ambiente estudiantil que merece ser descubierto.