Uno de los aspectos más interesantes al visitar El Cairo durante el Ramadán es cómo la ciudad se transforma. Durante este mes sagrado para el mundo musulmán, cuando practican el ayuno desde el amanecer hasta el atardecer, lo que provoca que muchos restaurantes permanezcan cerrados durante el día. Sin embargo, en el centro de la ciudad, los visitantes aún pueden encontrar lugares para comer y beber. A las 6 de la tarde, la ciudad se detiene para el iftar, la comida que rompe el ayuno y las calles se vacían.
Sin embargo, a medida que avanza la tarde, la ciudad se llena de vida. Las familias y grupos de amigos salen a disfrutar de la noche, las tiendas abren de nuevo, y las calles se llenan de luces y cintas de colores brillantes. El Ramadán, más allá del ayuno, también implica una relación más intensa con los seres queridos, el intercambio de regalos y las limosnas.

El Cairo histórico: un viaje al pasado
El Cairo no solo es una ciudad moderna, sino que también ofrece una experiencia única para viajar en el tiempo. Su Cairo medieval, que fue el centro de poder político, económico y cultural del mundo musulmán entre los siglos X y XIV, es un sitio lleno de monumentos islámicos. En 1979, la UNESCO inscribió esta zona como patrimonio mundial debido a su impresionante concentración de arquitectura islámica.

La ruta por el Cairo medieval
Esta zona del Cairo está repleta de mezquitas, escuelas coránicas, baños públicos, fuentes, bazares y caravasares, lo que hace que sea un lugar fascinante para recorrer. Las calles son estrechas, las tiendas invaden las aceras y la vida cotidiana se mezcla con la historia en cada esquina. Un aspecto interesante del Cairo medieval es que la mayoría de las calles son muy estrechas y los coches no pueden acceder a muchas de ellas. Es común ver carros tirados por burros en lugar de coches y los habitantes visten la tradicional galabiya, una túnica que es común en Egipto y Sudán.
Una de las mejores formas de recorrer este centro es siguiendo una ruta bien planificada. Puedes comenzar desde la puerta de Bab al Futuh, en las murallas fatimíes y seguir hasta la mezquita de Ibn Tulun. Sin embargo, debido a la riqueza de detalles que ofrece cada rincón, es recomendable dividir el recorrido en dos o tres días para disfrutarlo con calma.

Uno de los mayores centros teológicos del Islam
La Mezquita de Al-Azhar es también una de las universidades más antiguas del mundo, fundada a finales del siglo X y el mercado de Jan el Jalili es uno de los lugares más vibrantes y auténticos de El Cairo. Con cientos de tiendas, talleres y puestos de comida, es un sitio donde puedes perderte durante horas, descubriendo desde joyeros hasta perfumistas. Por otro lado la Mezquita de Husein, situada cerca de la mezquita de Al-Azhar alberga lo que se cree es la cabeza de Husein, el nieto de Mahoma, lo que la convierte en un lugar de gran importancia religiosa. Por otro lado no os perdáis Caravasar y Mezquita de Al-Ghuri, un conjunto impresionante de edificios que te transportan directamente al pasado medieval de El Cairo. En esta zona, podrás encontrar mercados callejeros llenos de historia y artesanía local.

El Gran Museo Egipcio: una nueva joya para los viajeros
Para un recorrido completo, no te pierdas la ciudadela de El Cairo, que alberga algunas de las mezquitas más hermosas, como la del Sultán Hassán y la de Ibn Tulun. La mezquita de Ibn Tulun es especialmente notable por su alminar único, inspirado en las antiguas zigurats mesopotámicas. Además de la ruta por el Cairo medieval, los viajeros pronto podrán disfrutar de una de las nuevas maravillas de Egipto: el Gran Museo Egipcio. Después de varios retrasos, la inauguración oficial está prevista para el 3 de julio de 2025. Este museo, que será el más grande del mundo dedicado a una sola civilización, albergará tesoros invaluables, incluidos los de la tumba de Tutankamón y las barcas funerarias de Keops.