Finlandia está preciosa en los días de invierno, con los campos cubiertos de nieve y las ciudades también. Las calles de Helsinki están iluminadas en el centro, con Esplanadii llena de tiendas deslumbrantes y todos los escaparates llenos de diseño finlandés, cristales de Ittala y mobiliario estupendo, además de la tienda con los diseños de Alvar Aalto que todavía se siguen haciendo...
Es precioso el mercado al aire libre que celebran todo el año en el puerto, y que no cierra, siguen vendiendo tranquilamente durante los días de invierno, aunque no lleguen verduras frescas en las baracas como en verano, y con los puestos de glögi al aire libre, donde venden un rico mejunje a base de vino caliente con especias y con canela que tonifica mucho...
Visitar la casa de Papá Noel en Rovaniemi
En Finlandia hace mucho frío, pero se pasa calor en invierno, porque todo está calefactado, se usa ropa térmica muy eficiente, y la verdad es que yo he pasado mucho calor en Finlandia en invierno, incluso cuando he hecho las experiencias maravillosas del invierno finlandés, safaris en trineos de renos, o en trineos de perros huskys, o en motos de nieve, o en rompehielos.
Resulta curioso que tienen iglúes de cristal calefactados para poder ver las maravillosas auroras boreales, espectaculares, desde la confortable y cálida cama. Se pasa calor incluso en el norte, en Laponia, donde tiene su casa papá Noel, cerca de Rovaniemi. Es fascinante ir a ver a papá Noel en su casa de Rovaniemi, y llevar los niños para disfrutar del único parque temático dedicado a la Navidad en el mundo.
Mercadillos de Navidad en Suecia
En Estocolmo te encuentras con una ciudad preciosa repartida sobre 14 islas, con poca luz en el cielo pero que brilla con las luces navideñas reflejándose en la nieve y en algunos canales helados, es muy bonito pasear por la ciudad vieja, y entrar en el mercado navideño de la plaza de Stortorget, el más tradicional, rodeado de edificios medievales, en el casco antiguo, donde venden adornos, regalos navideños y delicatessen, cosas ricas que se hacen en estos días como el glög, el ponche de navidad, ese vino especiado caliente aderezado con almendras y pasas, servido con bollitos de canela, de azafrán y de jengibre, las galletas de gengibre y los dulces de azafrán, pero también se puede comer algo más fuerte, como salchichas de reno o cordero.
El mercado empieza enseguida, el 21 de noviembre, antes incluso que el Adviento.
Si viajamos a Suecia, hay buenos mercadillos también en Gotemburgo y en Mälmo, al sur. Una de las atracciones estrella es el árbol de Navidad de Kinnevik, que colocan junto al palacio real, en Estocolmo, en el muelle Skeppsbrokajen, que como norma tiene que ser más alto que el que se coloca en Nueva York a la salida del Rockefeller Center. En Estocolmo se ven muchos patinadores sobre hielo, y es normal ver en las tardes navideñas, patinando juntos, a padres, hijos y abuelos. El segundo tema sería la fiesta de Lucía en el mercado navideño de Skansen, la celebración más grande dedicada a la santa mártir se celebra en el Museo del Aire Abierto de Skansen, situado en la isla de Djurgården.
Los sábados y domingos, a las cuatro de la tarde se organiza el cortejo de Lucía, y el 13 de diciembre celebran a la Santa Lucía siciliana con un desfile de 10.000 jóvenes vestidos con túnicas blancas y con velas encendidas en la cabeza, es precioso, y ese día se escogen Lucías en los centros de trabajo, en las casas, en todos sitios.
Mercadillos de Navidad en Noruega
Noruega es preciosa en diciembre, sobre todo en la costa, en las ciudades de los fiordos. Les encanta la decoración de los edificios con guirnaldas, con ramos y coronas, con luces, y les gusta instalar árboles de Navidad en las calles y también en el interior de las casas, el día 13 de diciembre celebran mucho la fiesta de Santa Lucía con las chicas llevando en la cabeza una corona de velas. En Oslo, el principal mercadillo lo ponen en la plaza del Ayuntamiento del lado de los edificios nuevos llenos de restaurantes y de cafés, donde suele haber música y conciertos de apoyo al Ejército de Salvación.
También hay mercado de diseñadores que vende ropa, joyería, cerámica… así esperan la llegada del día grande que es el 24, a las 5 de la tarde suenan las campanas de las iglesias y la fiesta es muy familiar, primero en el templo y luego en casa, a esperar los regalos del Julenisse, el Papá Noel noruego, al que siempre le dejan comida. Conviente reciordar que la corriente del Golfo mantiene deshelada la costa de Noruega, y Bergen es la ciudad con más encanto del país, con su precioso puerto y con mucha animación en torno a la plaza y al puerto. Y celebran mucho la Navidad. Bergen es famosa por su Ciudad del Gingerbread, del pan de gengibre, que se levanta en la plaza Torgalmenningen.
Guarderías, colegios y escuelas privadas mandan casas a escala, hechas con pan de gengibre, para conseguir una versión en miniatura de Bergen. Esa plaza larga y ancha es el corazón de la fiesta, con iluminación navideña y con un gran árbol de Navidad.
Ya sabes que la ciudad de Bergen está dominada por el monte Floyen, y en ese monte encienden las luces de adviento cada domingo, y hay pasión por los trineos, puedes subir el funicular desde el centro con tu trineo y bajar deslizándote por los caminos del bosque iluminados… Bergen tiene una tienda de productos navideños abierta todo el año, venden papanoeles o santaclauses, velas, espumillones y todo tipo de decoraciones navideñas, tarjetas de felicitación. La tienda se llama Julehuset y está en Bryggen, en el barrio Patrimonio de la Humanidad.