GENTE VIAJERA

Nazaré, el destino de surf de moda

Nazaré es un destino en la costa central de Portugal, famoso por sus olas gigantes, la belleza de sus mercados de pescadores y las instalaciones para la práctica del surf. En 'Gente viajera' con Carles Lamelo conocemos los mejores consejos para surfear sus olas.

Víctor Herranz

Nazaré (portugal) | 12.02.2023 14:11

Todo comenzó con una ola, pero no una cualquiera, una de 24 metros de altura en aquel invierno del 2011. Todos salieron del agua, excepto el mundialmente conocido surfista hawaiano Garrett McNamara, que surfeó esta monstruosidad del tamaño de un edificio de 8 pisos. Su hazaña se volvió viral y salió en todos los medios de comunicación del planeta. Ahora todos los medios de comunicación hablan de Nazaré, una pequeña villa marinera en Leiria, a 90Km de Lisboa.

Una descomunal ola que se produce gracias a la cercanía del cañón submarino de Nazaré, un accidente geográfico muy extraño y el mayor desfiladero submarino de Europa, con una extensión de 230 km, que alcanza una profundidad de 5000 metros. André, propietario y monitor de la escuela de surf “Soul” en Nazaré nos explica que “el cañón crea una interferencia constructiva entre las olas entrantes, por lo que tiende a hacer que las olas sean mucho más grandes de lo normal”

Faro de Nazaré
Faro de Nazaré | Pexels - Alexander Popovkin

Un pueblo de pescadores convertido en meca del surf

André ha estado involucrado en la historia reciente de este pequeño pueblo pesquero donde todo ha cambiado en los últimos años, desde antes de que despuntara su fama internacional y es que las olas que se producen aquí son probablemente las más altas de Europa, siendo por ello uno de los mejores puntos para practicar el surf de olas gigantes, tanto a remada como con moto de agua.

Recordemos que hay diferentes tipos de surf dependiendo de las olas, las tablas que se usan y las habilidades de los surfistas y los de olas grandes son diferentes a todos, como pudimos leer en el libro “Años salvajes: Mi vida y el surf de William Finnegan” un libro y una guía de viaje y de vida para los surferos.

Este destino que atrae cada mes a miles de viajeros de todo el mundo, embrujados por la magia de este estilo de vida y el desafío personal que supone enfrentarse al mar; vienen en busca de escuelas de surf y monitores como André. Además en invierno cada vez que llega una gran marejada a la costa atlántica de Portugal, los mejores surfistas del planeta de olas grandes, se desplazan hasta Nazaré con sus motos de agua en busca de la mayor ola jamás registrada. Esta ola es muy peligrosa, lleva mucha fuerza y solamente es apta para surfistas profesionales, además requiere de todo un equipo para garantizar la seguridad de los deportistas.

André formó además con Garreth Mcnamara y desde hace años, una escuela con proyectos educativos y sociales para niños y jóvenes con problemas, que encuentran en este deporte y forma de vida un apoyo moral y espiritual.

Destino de los mejores surferos del mundo

Este encantador pueblo pesquero de la costa de Portugal, es uno de los destinos del surf extremo más conocidos del mundo y hasta aquí llegan los mejores especialistas para medir sus fuerzas con el océano. El último, el surfista portugués Hugo Vau, quien tras la hazaña de surfear una ola gigante de 35 metros a principios de 2018, entró en el Libro Guinness de los Récords con la ola más grande jamás surfeada.

Nazaré tiene unos hermosos cielos azules que se entremezclan con las fachadas blancas de sus barrios, que parecen iluminarse de cara a la extensa playa que luce con su arena brillante, en contraste con los coloridos toldos y parasoles a pie de arena. Lo singular es que a pesar de que la estética surfera manda, las antiguas tradiciones como el secado de pescado siguen vivas. Los jureles, sardinas y pulpos al sol son una de las imágenes más pintorescas de Nazaré: una tradición que se ha convertido en museo vivo. Y es que a lo largo del paseo, se puede ver a las mujeres, con el tradicional vestido de siete faldas, cuidando del proceso de secado del pescado como si el tiempo se hubiera detenido en otra época. Un destino sin duda único, que se ha convertido en toda una meca de la práctica de este deporte y forma de vida.