La lista no para de crecer y ya va por 132 pueblos mágicos, aunque la idea de pueblo no es estricta, porque incluye lugares cuya historia sea un hito, un símbolo de la nación o de alguno de sus grupos étnicos. En cierto modo es un escaparate de la diversidad, aunque no cabe duda de que vale la pena conocerlos, incluso para un viajero que llega desde otro país. Aunque no significa lo mismo que para un mexicano, son sitios que atesoran belleza y significado así que es una gran ayuda cuando viajas por México.
Algunos pueblos tan extraños y especiales como Bernal, en Querétaro
Un pueblo colonial al pie de una gran peña, que parece la de la película de Spielberg "Encuentros en la Tercera Fase". Ese gran monte aislado es el tercer peñón del mundo, después del de Gibraltar y del Pan de Azúcar de Río de Janeiro y a sus pies se encuentra un pueblo colonial creado por familias españolas en 1642, con todas sus casas coloniales intactas, un sitio de verdad mágico por extraño y bonito. Otro que es una joya es Casas Grandes en Chihuahua, una abandonada ciudad construida con barro, con tapial, en el noroeste de México, en pleno desierto, que también parece irreal, porque hay pocas grandes ciudades construidas con barro que hayan llegado hasta nosotros. Hay sitios preciosos en Chiapas, como Chiapa de Corzo, Palenque o San Cristóbal de las Casas. Cholula en Puebla, que atesora una gran pirámide precolombina, y luego se llenó de iglesias y templos coloniales que ahora forman un lugar maravilloso que entró en la lista de pueblos mágicos hace doce años. Otro sitio mágico de verdad es Pátzcuaro en Michoacán, junto a su lago, una antiquísima ciudad fundada por los purépechas, y que además de ser muy bonita tiene mucha vida indígena y es uno de los mejores sitios para conocer la "Noche de Muertos" que ya se acerca, los días 1 y 2 de noviembre. Hace poco hablábamos aquí de Isla Mujeres, en el estado de Quintana Roo, que también está en la lista.
Estos pueblos están en los estados más turísticos, como Yucatán
Yucatán tiene cuatro, tampoco son tantos, está en la media, porque México tiene 32 entidades federativas, así que tocarían a cuatro cada una. Yucatán tiene Izamal, Valladolid, Sisal y Maní. Izamal y Valladolid son ciudades coloniales, Izamal sobre vestigios mayas, de hecho puedes subir a la pirámide de Kinich Kakmó, aunque también es imprescindible visitar el convento de San Antonio de Padua, pintado de amarillo como casi todas las casas coloniales de Izamal, donde estuvo el papa Juan Pablo II en un acto multitudinario ocupando el inmenso atrio del convento, levantado, por cierto, sobre el lugar que ocupó otra pirámide de los maya. Valladolid es pura ciudad colonial con encanto de otro tiempo en su centro histórico y con un cenote en la misma ciudad. Allí pasé otro día de muertos hace unos años, y es precioso ver a la gente preparando las comidas favoritas de los difuntos y llevando sus fotos para pasar el día con ellos en el cementerio. Menos peso histórico tienen Sisal, que es un agradable pueblo playero, o Maní, que tiene valor histórico por el Auto de Fe de 1562 en el que se quemaron códices mayas de valor incalculable y por eso tienen un museo de la Inquisición.
Guanajuato es un estado cargado de historia y de acontecimientos
En Guanajuato hay seis Pueblos Mágicos, Dolores Hidalgo, Mineral de Pozos, Jalpa de Cánovas, Salvatierra, Yuriria y Comonfort. El más conocido es Dolores Hidalgo, donde está la casa y la sepultura de un cantante y compositor que es un ídolo nacional como José Alfredo Jiménez y es la cuna de la independencia nacional con el grito de Dolores dado por el cura Hidalgo para levantarse contra el régimen virreinal. Es muy bonito el centro, sus mercados, sin duda merece la visita. Y luego está Comonfort que mantiene el encanto y unos increíbles templos barrocos. En Jalpa destacan las presas, las haciendas y viñedos. En Mineral de Pozos hay memoria de las minas y de los hornos, en un paisaje árido, en el que crecen grandes plantas cactáceas y hay extensas plantaciones de lavanda. Salvatierra, Yuriria, son pueblos donde no todo es patrimonio arquitectónico, suelen tener una gastronomía estupenda y sigue habiendo muchos artesanos que hacen maravillas con sus manos y da gusto comprar cosas que se han ido dejando de hacer.
San Miguel de Allende es uno de los pueblos más bonitos de México
San Miguel de Allende, una bellísima ciudad virreinal, que rompe la monótona cuadrícula de otras ciudades de origen español, y se llena de calles en cuesta, de rincones deliciosos, de palacios, de plazas llenas de vida, ante de templos barrocos. Es tan bonito que lo adoran canadienses y estadounidenses, y se ha llenado de galerías de arte, anticuarios y buenos hoteles. Pero ya no está entre los Pueblos Mágicos, ahora es Patrimonio de la Humanidad. que no es la misma lista. Aunque en el Patrimonio Mundial está el Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco y la misma ciudad histórica de Guanajuato y sus minas adyacentes que son una maravilla.
El estado de Oaxaca está asomado al océano Pacífico
Bastante al sur, entre Chiapas y Guerrero, sobre la costa pacífica. Es uno de los estados más ricos en manifestaciones populares, con más carácter del país, con una artesanía, gastronomía y unas fiestas espléndidas, de gran riqueza y participación. Es tierra de antigua cultura náhuatl, y tiene un clima agradable y cálido. Casi todo el mundo conoce el sitio arqueológico de Monte Albán, las Cuevas prehistóricas de Yagul y Mitla y el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca, pero también tiene cinco pueblos mágicos, Capulálpam de Méndez, Huautla de Jiménez, San Pedro y San Pablo Teposcolula, San Pablo Villa de Mitla, y Mazunte, que completan un panorama espectacular. con mucha naturaleza, grandes bosques, o la zona de manglares de Mazunte con sus lugares de cría de tortugas, sitios arqueológicos como el de Mitla, y mucha presencia indígena, incluso con centros de sanación con medicina indígena como el de Huautla de Jiménez.
Lo impresionante es que la mayoría de ellos son desconocidos para nosotros, son verdaderos lugares por descubrir. Otros son más conocidos, por ejemplo, Tequila no es sólo una bebida, es también un pueblo mágico en Jalisco, al pie del volcán Tequila y el cañón del Río Grande, rodeado por campos plantados de agave, y de haciendas que son destilerías y se pueden visitar. Es un pueblo muy típico y la patria de una bebida que es cada vez más universal, porque a quienes la beben casi todos los pueblos parecen mágicos.