Yo he tenido muy buena experiencia de viajar a Senegal y creo que han hecho una buena elección si querían viajar a un auténtico país del África Negra, porque es también el más accesible y recomendable para viajar a esa zona. Los países vecinos de Senegal no pasan por momentos muy recomendables para ir de viaje. Senegal es otra cosa, está en la costa oeste de África, al sur de Mauritania y tiene frontera con Malí y Guinea y con Gambia, pero concentra su población en la costa atlántica, alejada de las fronteras interiores que pueden ser más conflictivas. Podemos decir que es uno de los países más seguros de África alrededor del Sáhara y eso lo hace muy atractivo para un viaje de descubrimiento y disfrute. Además, Senegal tiene una buena infraestructura de hoteles de calidad en la costa, porque es un destino consolidado de invierno para viajeros europeos, con mayoría de franceses. Dakar, la capital de Senegal, lo fue también del África Occidental Francesa, durante la administración colonial. Allí todo el mundo habla francés, tienen cultura francesa y buena relación con los europeos.
Un país que es estupendo para viajar a tu aire
Van a tener que viajar mucho en autobús, en taxi-brouse, para siete, en minibús para el doble, o en Ndiaga-Ndiaye más apretados. La gente es bastante amable y eso te permite convivir y moverte como se mueven ellos. Pero en cuanto a qué visitar hay que decir que dos o tres cosas fundamentales. La mayor parte de lo que merece la pena ver está en la costa, al oeste y hacia el interior todo se va desertizando, hay menos población, es más duro de temperaturas ahora en verano y hay mucha menos población. Lo segundo es recordar que Senegal es un país que tiene dentro otro, porque Gambia es un país muy alargado dentro de Senegal, en las dos orillas del río Gambia. Hay una zona de Senegal al sur de Gambia y es muy interesante, es la Casmance, que se asoma al mar en un sitio precioso, Cap Skirring, con unas playas maravillosas y vacías, desde donde se organizan visitas a los pueblos diola, en un territorio muy verde y mucho más lluvioso que el resto del país. La Casamance es como otro viaje dentro de Senegal. Si no se dispone de mucho tiempo es mejor recorrer el Senegal al norte de Gambia.
El principal aeropuerto internacional esta en Dakar
Dakar, una ciudad muy interesante porque ocupa el extremo de una península metida en el mar, con mucho litoral, con playas llenas de animación, donde la gente hace deporte, juega al fútbol y se divierte. Dakar tiene algunos edificios coloniales relativamente modernos, un gran museo reciente de culturas africanas, un gran monumento al renacimiento africano, casi 50 metros de escultura sobre una colina de 100 m de altura, colosal, en el que un hombre y una mujer levantan en el aire a un niño con el brazo extendido que señala a América, donde están los africanos que fueron como esclavos a América. Y eso nos lleva a la Isla de Goree.
En Goree estuvo uno de los principales mercados de esclavos de África
Visita imprescindible en Dakar. Hay que tomar un ferry que lleva a la islita de Goree, a dos millas de la costa, preciosa, conservada como en el siglo XVIII, con casas de colores, árboles de sombra espesa, playitas, tiendas de artesanía y la memoria del horroroso tráfico de seres humanos en la Casa de los Esclavos, Patrimonio de la Humanidad para que no olvidemos un pasado tan reciente y vergonzoso. Al menos quince millones de esclavos fueron sacados de África y llevados a América. Muchos desde esa isla encantadora ahora. Pero hay que salir de Dakar y recorrer el país. Se puede alquilar un coche y viajar con total libertad, primero ir hacia el norte para visitar la Laguna Rosa llena de flamencos durante largas temporadas del año, donde terminaba el París-Dakar original y seguir al norte hasta Port Louis, la gran ciudad colonial del norte con un casco histórico encerrado en una isla del río Senegal, es muy atractiva con su aire antiguo casi de película y una tranquila vida provinciana ahora, que está en la lista del Patrimonio Mundial por la calidad del conjunto. Y si van hasta Port Louis que no dejen de visitar el Parque Nacional de las Aves de Djoud, un humedal donde se pueden ver 300 especies de aves.
El viaje largo está al sur de Dakar
La gente que va a la playa se suele quedar en Saly, al sur de Dakar, cerca del aeropuerto, allí hay buenos hoteles y se llega en seguida. Es un mundo aparte de turismo cómodo. Pero es en la carretera donde la vida de la gente sale a tu encuentro, personas caminando en las cunetas, residencias familiares formadas por varias cabañas agrupadas dentro de una empalizada, los monos cruzando la carretera, o a los pastores con los rebaños de cuernilargos. Vale la pena visitar alguna reserva de fauna con cebras, jirafas, bonobos, antílopes, o los cocodrilos de la reserva de Bandia, y atravesar paisajes en los que se mezclan las palmeras, los árboles de mangos y de anacardos con los orondos baobabs, en una experiencia muy de África subsahariana… Y otra cosa que siempre vale la pena ver es la de los puertos o las playas por la tarde cuando llegan los cayucos de mil colores rebosantes de pescado, y presenciar el espectáculo de la descarga y la subasta. Donde hay un pueblo en la costa hay pescadores y un mar repleto de pescado que da vida a la gente….
Senegal también es un país con la típica fauna africana
Tiene mucho interés para los aficionados a la fauna. Yo recomiendo el viaje hasta Toubacouta, en el delta del río Salum, cubierto de manglares, riquísimo en pesca, lleno de aves, con islas de conchas en las que crecen gigantescos baobabs, allí hay un hotel muy acogedor de cabañas, el Keur Saloum, favorito de pescadores de verdad, muy cerca de una reserva de fauna que se llama Fathala, donde tienen búfalos, rinocerontes, facóqueros, gran kudú, y leones, en una zona de África auténtica, a orillas del río, aunque yo terminaría con la visita a la isla de Fadiouth, o de las Conchas, de pescadores y mariscadores, donde he visto a los cerdos domésticos hozando en el mar, con las patas metidas en el agua salada, buscando en el barro gusanos y navajas para comer. Muy interesante también ir hacia el interior para visitar el Parque Nacional Niokolo-Koba en el sureste, está lejos de Dakar, pero es un parque africano que combina sabana y bosque de ribera, y gran variedad de fauna con más aves que el parque del norte y con ochenta especies de mamíferos, leones, leopardos, hipopótamos, hienas, elefantes, monos, babuinos y las presas de los carnívoros, los antílopes. Lo que esperan de África está allí, donde el río Gambia aún no ha entrado en el país Gambia. Y si pueden llegar hasta allí están en las puertas de la Casamance, en el sur, donde ahora es temporada baja y suele llover haciendo complicados los caminos.
Que lleven un seguro de viaje, que cambien al franco senegalés al llegar para tener siempre dinero en metálico, no hay en todos sitios pago con tarjeta y que regateen, que es lo que se espera en sus mercados, por supuesto que lleven puestas las vacunas de la fiebre amarilla y la malaria y abundante repelente antimosquitos y las precauciones habituales de higiene alimentaria que no son tantas, si te mueves en circuito turístico todo es escrupuloso, pero si vas a tu aire, bebidas con tapón y sin hielo, hay cerveza en casi todos sitios y alimentos cocinados, los crudos implican más riesgo. Por lo demás, la gente es acogedora y hospitalaria y es un placer viajar por el país sin especiales precauciones, compartiendo la vida cotidiana con ellos, que tienen unos horarios muy tempranos en relación con los nuestros, todo va más con la luz diurna desde primera hora.