Tienen excelentes parques nacionales, cuenta con alojamientos de lujo exóticos, lodges de estilo africano, safaris estupendos, pero cuentan también con algunas cosas que no tienen otros grandes países de los viajes a África, porque yo creo que no hay nada comparable al imponente río Zambeze, enorme, caudaloso, majestuoso, lleno de vida animal, con hipopótamos y cocodrilos cerca de sus orillas. Yo creo que sólo por navegar en el río Zambeze valdría la pena el viaje, pero es que además ese río formidable forma las cataratas más espectaculares del continente africano, las cataratas Victoria, que también justificaría el viaje por sí solas, donde una estatua recuerda al doctor Livingstone que las descubrió, dando noticia a Occidente de un lugar de belleza casi irreal, donde la naturaleza ofrece una de sus imágenes más hermosas.
Los cinco grandes de la fauna africana, el rinoceronte, el elefante, el león, el búfalo y el leopardo
Zimbabue tiene un par de cosas que no tiene alguno de los destinos más conocidos. Por ejemplo, no muy lejos de Harare, de la capital, se puede visitar el Gran Zimbabue, que es nada menos que la mayor construcción en piedra hecha por los africanos en el continente si exceptuamos las obras del Antiguo Egipto. Gran Zimbabue son los restos de una antigua ciudad, capital del reino bantú de los Shona. Sus muros y los restos de una torre cónica de piedra nos hablan de una gran civilización desaparecida en el África negra. Es una joya y está en la lista del Patrimonio de la Humanidad. Y no es lo único excepcional, en la lista de la UNESCO también se incluyen los Montes Matopo, unas rarísimas formaciones rocosas, grandes masas de granito desnudo, que forman caprichosas combinaciones de formas y volúmenes, muy pintorescos. Pero lo más valioso no son las piedras, son las pinturas rupestres realizadas en los abrigos rocosos y repartidas por los Montes Matopo. Se realizaron desde la Edad de Piedra hasta no hace mucho, las más antiguas deben tener 10.000 años. Las pinturas de Nswatugi están en una alta gruta en la parte alta de las colinas, con una pared cubierta de pinturas en que se puede ver la misma fauna que aún corre por sus sabanas, jirafas, cebras, antílopes, impalas y entre los animales, se ven las figuras humanas esquemáticas, cazando entre los animales o agrupados alrededor del fuego. Un lugar bello, emocionante, en el interior del parque de Matopo podemos ver también rinocerontes blancos con y a sus crías.
Lo que hoy conocemos como Zimbabue se llamó antes Rodesia
Es un país que ha cambiado de nombre. Antes fue Rodesia, no mucho tiempo, porque llevaba ese nombre en relación con Rhodes, un aventurero que creo el país como tal y que por cierto, tiene también su tumba en un lugar incomparable, en lo alto de una colina de granito pelado desde la que se domina un paisaje extensísimo de colinas y montes que se van disolviendo en la atmósfera hasta más de 60 kilómetros de distancia, un lugar majestuoso en el que se puede ver su tumba en el suelo y un monumento, Shagani River Memorial, de aire romano que recuerda los combates de los colonialistas contra los ndebele locales. El cerro se conoce como World`s View. Y esta mezcla de ciudades, historia, pinturas rupestres, cataratas, parques nacionales y el río Zambeze forma una combinación potentísima. Seguramente por eso se ha celebrado allí durante tu estancia una Feria Mundial de Turismo con especial presencia de los destinos del sur de África.
La feria mundial de turismo, Sanganai / Hlanganani, organizada por el ministerio de Turismo
No sólo se pueden visitar lugares increíbles, sino también vivir experiencias que ahora se han incorporado a la oferta de los lugares y de la fauna. Sobre todo en relación con el Zambeze y las cataratas Victoria. La más extraordinaria sin duda es la de sobrevolar las cataratas en helicóptero, porque ves el antes y el después de las cataratas, ves la enorme anchura de aguas mansas que es el Zambeze antes de la catarata y cómo en un instante se convierte en una catarata de potencia brutal que de más de un kilómetro de anchura precipitándose en un cañón profundo y levantando una columna de agua pulverizada, cruzada por una sucesión de arcos iris, que se ve desde muchos kilómetros de distancia, por eso llamaron a la catarata el humo que truena. Pero también puedes hacer puenting saltando sobre el Zambeze, o bañarte en las piscinas del Diablo, al borde mismo de la catarata, o cruzar el cañón del Zambeze en tirolina o hacer rafting en sus aguas bravas, pero yo creo que la gran experiencia es la de los parques nacionales.
Al lado de las cataratas está el propio parque natural de Victoria
Y un poco más lejos el enorme parque de Hwange, que es uno de los mayores de África. He estado en Hwange, que es famoso por la enorme cantidad de elefantes que viven en el parque y que puedes ver con facilidad, grandes manadas de elefantes que devastan los bosques, pero que encuentran en ellos alimento y que puedes ver cruzando los caminos, bebiendo en los lugares donde hay agua y también los puedes verlos de cerca en algunos lodges o grupos de cabañas construidas junto a los bebederos permanentes a los que acuden y que ofrecen una experiencia impresionante, lodges como Khulu Bush Camp o Sable Valley, de Amalinda Safari Collection, que cuentan con observatorios y hides, escondites para fotografiar a lo elefantes a escasa distancia.
Se puede ver de todo, aunque lo de los hipopótamos es muy serio, de hecho, volviendo de noche al hotel en Cataratas Victoria, había un hipopótamo pastando a seis metros de la entrada de mi habitación. El animalito había salido a cenar de las aguas del Zambeze. Son muy peligrosos, los que más víctimas humanas causan en África. Aunque lo más apasionante de los safaris es ver cazar leones. Tuve suerte porque vi una cacería de búfalos de principio a final en el parque de Hwange. Impresiona ver la manera en que preparan la encerrona, como atacan desde la sombra, separan a la pieza más conveniente hasta que la aíslan y la abaten, es algo portentoso. Y es increíble que puedas verlo todo a cuatro metros de distancia, desde el todoterreno, ante la indiferencia absoluta de los cuatro leones que en veinte minutos dejaron sólo los huesos del búfalo.
Tiene frontera con Botsuana, con Zambia, con Mozambique y Sudáfrica
Zimbabue realmente es una pieza clave en el puzle de países sudafricanos y tiene interés en muchos lugares, por eso me gustó el diseño del viaje de Surma Expediciones que permitió conocer ciudades y parques naturales. Estuve en una ciudad tan especial como Bulawayo, con una intensa historia colonial, y en otras ciudades como la propia Victoria Falls y ver parques muy diferentes, desde Matopo a Hwange o Victoria Falls. En realidad, todo el curso del gigantesco Zambeze es un rosario de santuarios de vida salvaje, Matusadona junto al lago Kariba, en el que se puede navegar, o el inefable territorio de Mana Pools que es una obra de arte del esplendor de la naturaleza salvaje.