Por otra parte, amigos, creo que he acertado con la definición de la Ministra Maroto calificándola de Gente Viajera. Una Ministra viajera desde el minuto cero en que fue nombrada, que sigue su camino sin detenerse en busca “del dorado”. Pero esta vez en el Continente equivocado, bajo mi humilde opinión. Si no me creen, le preguntamos a una periodista china, Yang Huang, que ya lleva entre nosotros suficientes años para hablar con propiedad del tema, porque los chinos, además de muy trabajadores, son muy inteligentes y ordenados. En este caso la reunió es en Pekín, donde una Comisión española se reunió con una de China con la buena intención de atraer más turistas chinos. Supongo porque, de nuestros visitantes, son los que más gastan y encima no preguntan pero se quejan, por ejemplo, de que no tienen información en su idioma. Los representantes de las empresas chinas asistentes a este Foro, que ya no es nuevo, le reclaman una mayor agilidad para los visados, que tampoco es nada nuevo, pero de momento tendrán que conformarse con el crecimiento de la conexión aérea directa que registró un aumento considerable en los últimos tres años. Si consigue hacer crecer el turismo chino a España para el 2019, Sra. Montoro, tendrá toda mi admiración. Como hasta ahora, aunque no hayamos coincidido. Como también la tienen la Asociación de vecinos del Casco Histórico de Vigo, que ya comienzan a mover ficha de cara a conseguir la declaración de Interés Turístico Nacional para 2019. Dicha cita se produce cada 28 de marzo, cuando se libraron del asedio Galo. Pero lo que le preocupa a una servidora son los datos reales que vamos barajando sobre la llegada de viajeros de la mano, sobre todo, de los empresarios que me parece una de la más fidedigna. Amigos, la Industria turística necesita una transformación adaptada a la demanda cambiante del siglo XXI que apunta que, si no nos movemos y vamos transformando nuestra oferta, las últimas buenas cifras habrán sido las del 2017. Lo mejor es que los grandes grupos turísticos, sobre todo el hotelero, están preparados para lo que viene. Esta vez no los va a coger desprevenidos como en el 2007, cuando asomó la patita la maldita crisis, que anda agazapada pero no erradicada.