Seguramente muchos de los premiados ya están pensando en qué viaje hacer. Una indecisión que pese a estar repleta de felicidad en su interior deja grandes preguntas. El gran sueño de muchos viajeros es ir al otro lado del planeta, a nuestras antípodas, y allí nos encontramos con Nueva Zelanda. El lugar diametralmente opuesto a la península Ibérica en el globo terráqueo, pero el lugar para derretirse de placer es la Polinesia Francesa.
Las playas paradisíacas como un destino casi insuperable
Bora-Bora, es otro de los rincones que todo el mundo quiere conocer. El paisaje de la laguna con la montaña al fondo es insuperable. No hay que olvidar que el lagoon de Bora Bora está lleno de vida marina, de tridacnas, de tiburones de los que llaman inofensivos, de tortugas marinas y de rayas que nos permiten sumergirnos en un acuario natural, y sin masificación, porque está tan lejos y es tan caro que la masificación no existe.
América tiene mucho de España, la sentimos cercana y nuestra, no en el sentido de posesión, pero sí en el sentido de cercanía cultural y sentimental. Por eso estoy seguro de que muchos están fascinados por la América del Norte anglosajona, o por el esplendor natural de Canadá, pero no tengo duda de que se disfruta intensamente viajando a México, que es un continente por sí mismo.