Asegura que "esto era previsible" ya que "Urkullu ha jugado los últimos años a ser moderado para pedir el voto, pero es un dirigente nacionalista". Establece que "vuelve a las esencias de su formación, el PNV, y por eso está dando pasos hacia la independencia". Dice que "los españoles no les debemos dar ni un sólo ápice de esperanza para que consigan estas metas" y que "en el camino soberanista, el PNV no va a contar con el Partido Popular".
Comenta que la consulta es "un error mayúsculo", porque "no se puede hacer coincidir en el tiempo el fin de ETA con la independencia por la que la banda ha estado asesinando". Y asegura que, "cuando se habla de asesinatos, todavía hay quien dice que son consecuencias del conflicto".
Sobre las relaciones entre PP y PSOE establece que "hay una base mínima de consenso, pero hay que ampliarla mucho más" y que ambos partidos se tienen que poner de acuerdo o si no, "será muy difícil que afrontemos los problemas de España".