Herrera analiza este ‘entrenamiento de manifestaciones para la huelga general del día 29 de marzo’. Una reforma laboral celebrada a los tres meses del estreno del Gobierno de Rajoy. "Aquí lo que se juega es la supervivencia como interlocutor institucional que tienen estos sindicatos. El poder de los sindicatos para dar el visto bueno sobre la política laboral. Una supervivencia de la que vive mucha gente subvencionada por el Estado, más las CCAA, etcétera" subraya Herrera. Un 5% de la población activa son afiliados de los sindicatos y celebran unas manifestaciones la fecha en que se recuerda el asesinato en masa en los trenes de Atocha.
"Un recuerdo por las víctimas del 11-M también se dividió" comenta Carlos Herrera. "La asociación que representa Pilar Manjón se unió a estas manifestaciones para advertir que su ira no iba contra los yihadistas y asesinos, sino contra los que quieren seguir investigando porque unos puntos no están claros. Manjón se unió a los sindicatos cuando por otra parte, la Asociación de Víctimas del 11-M, hizo un acto de distinta característica".
