Rosana Güiza nos habla de una empresa en Detroit, Estados Unidos, que ofrece un servicio peculiar; la experiencia de ser secuestrado. Por 1.500 dólares, atan, amordazan y golpean a sus clientes para que se sientan como en un verdadero secuestro. Además, Olvido Macías nos habla del peligro de algunos conductores al volante.
El contestador: Secuéstreme, por favor
Rosana Güiza nos habla de una empresa en Detroit, Estados Unidos, que ofrece un servicio peculiar; la experiencia de ser secuestrado. Por 1.500 dólares, atan, amordazan y golpean a sus clientes para que se sientan como en un verdadero secuestro. Además, Olvido Macías nos habla del peligro de algunos conductores al volante.