Asegura que no se sabe quién tiene más posiblidades de ser Papa porque los rumores responden a "filtraciones interesadas". Establece que "muchas veces se habla de que alguien puede ser papable porque sus partidarios o gente cercana lo están dejando caer así" y pone como ejemplo a Joseph Ratzinger que, en el anterior Cónclave "era descartado por su compromiso con el anterior Papa". "Nadie puede negar que fue un auténtico bombazo ya que no se figuraba una continuidad semejante".
Sobre qué tipo de Papa podría salir elegido comenta que "es difícil porque en estas elecciones no hay una tendencia progresista, ya que el progresismo o modernismo han desaparecido". "Los acuerdos son entre los más conservadores y los menos" y asegura que "esto impediría que accediera un Papa que la Iglesia necesita para salir de la crisis" en la que se encuentra sumida.