La entrevista ha arrancado con la pregunta sobre Alfredo Pérez Rubalcaba y su precampaña. A la que Cayo Lara ha respondido: “El problema del vídeo de Rubalcaba es que podrá ser muy bueno, pero la gente no vive de vídeos. Se trata de presentar una vieja película, ‘Cortina de Humo’, y trata de cómo generar ilusión y fantasía, pero lo que se necesita es generar hechos concretos. Lo que debe hacer Rubalcaba es paliar el sufrimiento de tanta gente”.Lara, ha mostrado su desacuerdo con el vídeo y ha afirmado que “Se ve como una mano levantada al final del vídeo, al estilo del 15-M. A este movimiento no se le puede decir que se acercan a sus posiciones y al mismo tiempo reformar una ley electoral con un modelo alemán que necesitaría una reforma de la Constitución, por tanto, una reforma imposible”.
La entrevista ha continuado sobre si la política social es compatible con estar a favor de la reforma de las pensiones como decía Rubalcaba, y para el candidato de Izquierda Unida, “El problema es que son muchísimas contradicciones, porque se está haciendo un discurso sin sentido, y muchos de la izquierda se sumarían a él, pero no se corresponde con todo lo que se ha hecho y con el señor Rubalcaba, en un puesto tan importante como el la vicepresidencia del gobierno. La reforma laboral o la congelación de pensiones no van precisamente destinaos al bienestar social. Haber atacado a los de abajo, en lugar de buscar los recursos, que están en los responsables de la crisis, desmonta cualquier planteamiento del gobierno de Zapatero”.
También se ha preguntado a Cayo Lara sobre los sindicatos a los que ha respondido: “ Los sindicatos cumplen con su papel y son la columna vertebral de la defensa de los trabajadores, y hemos tenido unos años donde parecía que todo el mundo se iba a hacer rico y no hacía falta tener a los sindicatos para reivindicar los derechos sociales y laborales, pero de repente ese castillo se ha caído”. Además ha añadido que “probablemente los sindicatos están también en un momento de reflexión interna y se tienen que adaptar a un nuevo tiempo más complejo y donde se están atacando los derechos de los trabajadores. Pero son los propios sindicatos los que tienen que decidir cuáles son las líneas concretas. Nosotros coincidimos con ellos en, por ejemplo, que se retire la reforma laboral, que el propio Rubalcaba considera negativa, y hemos colaborado con ellos en la recogida de firmas y ojalá se consiguiera que se diera para atrás a la reforma laboral”.
Sobre el contrato de aprendizaje del PSOE para un millón de jóvenes que alternan formación y empleo, Cayo Lara se ha quejado de que “ya le llevamos una propuesto de formación para parados de largo tiempo y jóvenes que hubieran terminado la carrera en abril de 2009 al señor Zapatero. Hemos llevado muchas propuestas concretas y lamentamos que dos años después empiecen ellos con propuestas que desde IU llevamos tiempo proponiendo y que no se han puesto en práctica”.
Sobre el 15-M, “No es que ellos no estén con nadie, si no que están indignados con las cosas que están pasando y tienen motivos más que sobrados para estarlo. Acabamos de conocer que siete consejeros de la CAM se concedieron 71 millones de euros y eso parece que no lo controla nadie y ahora hay que pagar los agujeros que han creado con los recursos de los ciudadanos. Nosotros en IU también estamos indignados y coincidimos con ellos en un 70 u 80 por 100 de sus propuestas. Y de forma natural esto deberá canalizarse parlamentariamente. Porque las sociedades cambian lo que no les gusta en un Estado de Derecho a través de la ley. Nosotros tenemos la mano tendida y formamos parte del 15-M”.
Cayo Lara ha argumentado que tener sólo dos parlamentarios supone un problema a la hora de plantear cambios: “IU tiene solo dos parlamentarios, cuando deberíamos tener catorce, por una ley injusta. Tenemos muchas limitaciones a la hora de la representatividad y por tanto limitaciones para hacer política, pero sí hacemos autocrítica, de hechos, a veces nos pasamos. En este movimiento (15-M) hay crítica contra todos los partidos políticos en general, pero se centra mucho más en el bipartidismo. No olvidemos que desde la Transición, España se ha gobernado por el PP o el PSOE, siempre con los apoyos de los partidos nacionalistas conservadores como son PNV y CIU. Contra ellos es contra quienes han situado el foco fundamental del movimiento 15-M, porque los consideran, con justicia, responsables de los males de nuestro país. Por ejemplo, la dación en pago la hemos defendido sin fortuna en IU en el Parlamento y el PP y PSOE se han opuesto. O sea, que tenemos muchos puntos de coincidencia con el movimiento, pero también hay autocrítica en el sentido de que no hemos conseguido llevar a la calle el número de gente que el movimiento sí ha conseguido. Y eso es negativo, porque no todos los partidos somos iguales, no tenemos las mismas implicaciones en los problemas del país. Y yo asumo una parte de autocrítica en la medida de nuestras posibilidades”.
La sociedad española parece no creerse las promesas de que mejorará el empleo y Cayo Lara ha mostrado su preocupación: “Nosotros hemos presentado una propuesta seria en todas las instituciones donde se debían presentar y las hemos defendido en la calle. La primera es que hemos criticado la forma en la que se ha intentado corregir el déficit en nuestro país, que ha sido con el ajuste duro. Nosotros creemos que habría que luchar contra el fraude fiscal, porque no es lógico que estemos 7 puntos por debajo de la media de presión fiscal de la media europea, ni que tanto el PP como el PSOE no hayan rebajado más los impuestos a los más ricos... y por tanto las arcas públicas se quedan sin recursos para el grave problema del paro y para políticas sociales. El gobierno no ha querido apoyar nuestra propuesta. Alguna gente debería estar en a cárcel en este momento y deberían estarse persiguiendo los recursos que han robado de todos los ciudadanos con gestiones y una supervisión negativa del Banco de España”.
Sobre la opinión ciudadanoa sobre IU, Lara ha afirmado:“Opinión siempre, colaboración siempre y pasión siempre. Son indicios de que tenemos que romper con votar cada cuatro años y si no gusta lo que han hecho, se vota a otros y punto. La participación debe ser permanente, desde antes y después del día de las elecciones. Hacemos programa con seriedad y rigor y por tanto con todo el tejido social y político que quiera participar. Además se debe cumplir el programa para no defraudar a la gente”.
