El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá, ha pasado por los micrófonos de Herrera en la Onda para hablar sobre el proyecto de ley sobre normas de arrendamiento urbano.“El viernes pasado, la ministra de Fomento presentó al Consejo de Ministros un proyecto de ley para intentar adecuar nuestro mercado de alquiler a una serie de distorsiones que tiene en la actualidad. En España solamente el 17% de la población vive de alquiler, mientras el 83% vive en propiedad. Esto es absolutamente anómalo dentro de la Unión Europea. Pensamos que se pueden hacer unas cuantas cosas para mejorar el marco jurídico, que facilite el acceso a la vivienda en alquiler”.
Catalá es consciente que entre los problemas que tiene el alquiler es que muchos tienen miedo a alquilar un piso por miedo a que no le paguen o a no poder echar al inquilino y añade que "hay un tema cultural. Los españoles durante mucho tiempo hemos identificado la vivienda como un buen producto de ahorro, de inversión. Y eso es un tema cultural que no lo cambian las leyes. Hay que flexibilizar el sistema de desahucios en caso de impago, de tal manera que no sea un procedimiento lento, tardío y a veces frustrante para el propietario. Una vez que se produce el impago de la renta, en un plazo de diez días, se le requiere al inquilino para que pague. Si no tiene una causa que lo justifique, el juzgado dictará inmediatamente la orden de desahucio”.
Rafael Catalá explica que hasta ahora las causas por las que se podía recuperar una casa tenían que estar expresamente pactadas en el contrato. "Si en el contrato no estaba establecido, no se podía recuperar. El proyecto prevé que cuando haya una causa importante, supondría la finalización del arrendamiento. Estamos hablando de que sea necesaria para él o para sus familiares en primer grado. En este caso, sin que esté pactado necesariamente en el contrato, con un preaviso de dos meses, el dueño podrá recuperar su vivienda. Cuando exista esa necesidad, como digo, importante. Hemos pretendido hacer un equilibrio entre los derechos de ambas partes. El inquilino podrá poner fin al contrato de arrendamiento cuando lo considere necesario, siempre que lo avise en un plazo de un mes”.
Según el Instituto Nacional de Estadística, comenta Catalá, "tenemos un parque de 25 millones de viviendas en España y de ellas solamente 1.800.000 viviendas son viviendas en alquiler. Todo lo demás es en propiedad. En el resto de Europa está casi vuelto del revés: aproximadamente el 65 o 70% del uso de los inmuebles es en alquiler, y sólo el 35 o 40% es en propiedad. Eso tiene mucho que ver con la cultura de los ciudadanos españoles, con ese concepto de ahorrar comprándome el piso. Pero también tiene mucho que ver con que las leyes no han dado seguridad y garantías. El INE dice que hay más de tres millones de vivienda vacías hoy en España y podrían estar en el mercado de alquiler, si los propietarios tuvieran una renta razonable y un marco jurídico de garantías”.