Es 19 de mayo de 1522 y con suavidad el piloto de la victoria gira el timón hacia estribor para permitir el rumbo noroeste, ya que por fin han alcanzado África después de casi tres años de expedición. El Cano avista las lomas del Cabo de Buena Esperanza, no ha sido fácil llegar aunque cuando se creía haber doblado el Cabo aún le quedaban leguas por recorrer. Seguían avanzando hacia el norte y notan que la temperatura sube. Si no hay más tormentas ni portugueses cerca, en unas semanas podrán acercarse a Cabo Verde.