"La fidelidad está sobrevalorada", Lola lo argumenta de la siguiente manera: "Imagínate un oyente que siempre te oye en el coche. Pero que cuando empiezan los anuncios, se aburre y cambia de emisora. Y esa no le gusta y cambia a otra y a otra... y va pasando toda la ruleta del dial, pero que siempre vuelve a Onda Cero, después de comparar con los otros programas. Pues eso es fidelidad. A mí que más me da que el oyente oiga otras emisoras. Mientras me oiga a mí también. ¿Me comprendes?".
Plantea el nuevo término de los "divorcios silver" que trata de los matrimonios que llevan toda la vida junta y pasados los 50 o 60 años no se aguantan más y se divorcian. Explica que antes se aguantaba todo y ahora no, que esa es la principal diferencia y que no se trata solo de las infidelidades, o que te canses de tu pareja. "Es que hay gente que cuando lleva muchos años durmiendo con la misma persona", se vuelve un "cojín", esto significa que no quiere hacer nada, ni salir, ni tener detalles con su amor.
Está claro que la rutina es inevitable en una pareja que lleve décadas juntos. Pero sí que es cierto que el amor hay que cuidarlo si queremos que dure y que no cuesta nada ponerle un poco de "pimienta a la rutina". Lola dice que hay que romperla: "Que la vida se nos pasa y hay gente tan seta, que dan ganas de regalarles una excursión para ver el Titanic de cerca".
Lola cuenta que ha hecho muchas locuras por amor, incluso alguna por desamor. Dice que no hay que tener miedo al amor y que más bien hay que tenerlo al desamor. El miedo es un obstáculo vital que te paraliza, sobre todo si ya eres "postjoven" y crees que no vas a gustarle a nadie, pero: "recuerda que hay mucha gente como tú, que vuelve a empezar en el amor pasados los 50" y que "siempre hay un roto para un descosido", augura Lola.