Nos vamos hacia una ciudad en conflicto que busca la paz: Jerusalén y lo hacemos de la mano del freelance de Oriente Medio y escritor de "Jerusalén santa y cautiva", Mikel Ayestaran, quien reconoce que, a pesar de lo difícil que es integrarse en ella "se ha filtrado en mi vida de manera radical porque se ha convertido en nuestro hogar".
En 2015, se mudó desde un pueblo del interior de Guipúzcoa con su mujer y sus dos hijos: "Todos los caminos llevaron a Jerusalén". Además, ha reconocido que "conviene acercarse en el siglo XXI".
Durante el confinamiento, Ayestaran, a modo de denuncia, empezó a fotografiar desde su ventana como, especialmente, los judíos ortodoxos no cumplían con las restricciones: "Tienen su propio mundo". "He ido retratando cómo es el día a día de los tres bancos que veo desde mi balcón", ha explicado, un trabajo que ha recogido en "Bancografías de Jerusalén".
La ciudad, se encuentra en pleno conflicto. Los israelíes la han erigido como capital del Estado de Israel, mientras que el Estado de Palestina reivindica su parte oriental como su propia capital: "No hay crítica interna en ninguno de los dos lados", así ha resumido Mikel el conflicto: "Viven juntos la ciudad pero de espaldas unos a otros".