Tras pasar el día en la playa, llega el momento de cambiarse para no ir a casa o al apartamento y dejarlo manchado de arena y agua.Victoria Vallejouna mujer de Toledo ha diseñado un cambiador portátil que puede hacer la situación de cambiarte en medio de la playa meno incómoda y más fácil. El artilujio se llama Vickybeach, y consiste en una especie de bolsita de tela impermeable, que te la colocas sobre el cuerpo, y te permite cambiarte sin mayor complicación. La creadora de este artilugio ha dicho que esto en realidad no es un invento como tal, sino una reactualización de una especie de "ponchos" que veía ella y su familia en verano en Santander. Lo que hizo fue coger esta idea y hacerlo un poquito más práctico.
Siguiendo con las noticias de verano y playa hablamos de la historia de un niño desaparecido en una playa de Rota y el cual ha aparecido en una de Chipiona, se perdió en un municipio y apareció en otro. La playa donde se perdió está limítrofe con el municipio de Chipiona y realmente, solo recorrió unos 600/700 metros, solo se perdió durante 20 minutos. El pequeño Alejandro, de cuatro años, tenía como misión recolectar conchas de la orilla de la playa gaditana. Cuando el pequeño Alejandro se cansó de coger conchas, se vio desorientado y echaba de menos a sus padres. Un bañista de la playa le ayudó y llamó a la policía local de Cádiz, la cual llegó y llevó al niño con sus padres.
Otra de las noticias que se tratan en El Vistazo la hemos sacado del Diari de Tarragona en el cual hemos visto, que el municipio de L’Espluga de Francolí recupera el toque manual de sus campanas. En el año 2000 con la evolución de la tecnología y la digitalización del reloj de la Iglesia Nueva de la población se tomó la decisión de automatizar también las campanas de otra Iglesia de estilo gótico que tienen allí.
Y por último, hemos hablado sobre Natura World, una urbanización naturista en Vera, Almería. Esta zona costera, tiene bastante tradición naturista, aunque también hay muchas playas para “textiles”, es decir, para quien prefiere bañarse en bañador. Lo que ocurre en esta urbanización es que sus estatutos recogen la obligación de ir desnudo en zonas comunes como el jardín o la piscina. De 500 propietarios, 80 son “textiles” con lo que, quieren ir vestidos en zonas comunes y nadar en bañador. Este problema existe desde hace años, pero ahora la cosa se ha complicado más porque los “textiles” podrían haber contratado una empresa de vigilancia que habría echado a algunos naturistas de la piscina.