La historia y duda que resuelve Lola de Tinder trata sobre un chico que, al parecer, está solo en casa. No le gusta salir pero sus amigos le están pidiendo que salga por la noche a cenar y luego de discoteca. Y destaca que como siempre tiene muy mala suerte, quiere saber que si le pillan, ¿qué consecuencias podría tener? Lola de Tinder no tenía muy claro a que se refería pero entiende que tiene ya una predisposición a ser infiel a su pareja. A lo que añade que "encima dice que son los amigos que le lían, que va obligadito la criatura, tiene guasa el Fulanito".
La semana pasada Lola de Tinder nos propuso un experimento. Dejar de buscar el amor durante una semana para confirmar esa teoría de que el amor solo se encuentra, cuando te quedas quieto y dejas de buscar. Y por eso nos da el consejo de hoy para que, pese al calor, durmamos mejor y descansemos con el cerebro lleno de felicidad:
"Por la noche, cuando te quieras dormir con una sonrisa en la boca, haz lo siguiente.
Hazme caso, boca de loca, no se equivoca.
Cuando en tu habitación solo se vea tu rostro ansioso iluminado por la luz de tu móvil, pon el móvil boca abajo y abre las ventanas.
Mira la Luna. Cierra los ojos y mírate a ti. Por dentro de la armadura.
Quiérete tú. Y solo entonces, vuelve a coger el móvil y escribe ese mensaje que lleva en tu cabeza toda la noche.
“Ya estoy acostada. Eres lo último en lo que pienso antes de entrar en mis sueños. Te echo de menos. Buenas noches”.
Y le das a Guillermo, a Francisco, a Manolo a Roberto y... a Amaya.
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Ya verás qué bien vas a dormir."
