El proyecto consiste en añadir un pensamiento computacional y relacionado con la robótica a asignaturas tradicionales como inglés o matemáticas. Los maestros de este colegio de Melilla se han tenido que formar en programación y en el lenguaje de codificación para desarrollar actividades y aplicarlas en las diferentes materias.
"Los niños tienen que llegar con una base de programación a las universidades, porque ayuda a trabajar otras cosas, como la logística y la resolución de problemas". Afirma la maestra.
"Además de estar hablando en su lenguaje, porque son nativos tecnológicos, también les estamos preparando para el futuro profesional." Añade.
Hay niños que un sistema más tradicional no encajan, y con introducir estas pequeñas cosas descubres a personas que son unas máquinas. Nos cuenta que en el colegio hay un niño en especial, que no destacaba en las asignaturas y ahora se dedica a hacer videojuegos y estudiar libros de programación por su cuenta.
"Si el centro no puede solventar la potencia de un chaval, es un fracaso para un profesor." Concluye.
