La escritora canadiense es autora de más de 50 novelas entre las que destacan el 'Cuento de la criada', 'Ojo de gata' 'Asesino ciego' y 'Resurgir', novelas célebres que han llegado a inspirar a series de televisión. Sobre ella, hay un documental 'Una palabra tras otra tras otra es poder' que puede verse en 'Filmin' y 'RTVE' donde se resalta su figura como una mujer fascinante y carismática. Desde pequeña, debido al oficio de su padre estuvo viajando de un lugar a otro, ubicándose en los bosques de Canadá lo que le llevó a ser una lectora ávida al ser educada sin televisión y a centrar su obra sobre el país canadiense.
Ella quería haber llevado una vida bohemia, haberse ido a París, "pasar hambre y haber enfermado de tuberculosis" pero las cosas le salieron de otro modo, en el año 57 comienza sus estudios universitarios en filología inglesa y en el 61 gana la medalla E.J. Pratt por un libro de poemas. Después comienza sus estudios de postgrado en la universidad de Harvard y luego impartiría clases en la universidad.
Dice que tiene un compromiso puntual con el activismo medioambientalista y feminista, aunque evita definirse como tal, ya que para ello hay que llevar una lucha muy activa y ella solo se dedica a escribir. Con su obra plantea preguntas sobre cuestiones relacionadas con las mujeres y temas angustiosos. Toda su producción literaria tiene una base documental, y a partir de ahí lleva esas tramas a escenarios imaginarios. Lo que sucede es sus novelas es real en nuestro mundo actual, lo que resulta inquietante.
La autora recomienda a todo el mundo examinar sus propias creencias para determinar si cree lo que cree porque tiene razones fundadas, o porque le tranquiliza hacerlo. Le gusta jugar con la realidad y la ficción y con ello consigue provocar una introspección en la identidad.