Los datos de la OMS y Unicef indican que unos 892 millones de personas defecan al aire libre y no tienen acceso a ningún retrete, y en torno a 1.800 millones de habitantes beben agua no potable que podría estar contaminada con heces y el 80% de las aguas residuales regresan al medio ambiente sin ser tratadas o reutilizadas.
Otros datos son que un tercio de las escuelas en todo el mundo no proporciona servicios sanitarios, y alrededor de 900 millones de estudiantes carecen de instalaciones para lavarse las manos, algo crucial para evitar la propagación de enfermedades mortales.
La ONU celebra el Día Mundial del Retretepara concienciar acerca de la crisis mundial de saneamiento y fomentar medidas que la resuelvan y asegura que el váter salva vidas porque evita que se propaguen enfermedades mortales a través de las heces humanas.
Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aprobados por representantes de 193 países en 2015 para combatir la pobreza, la desigualdad y el cambio climático hasta 2030, es que el saneamiento llegue a todos los habitantes del planeta, reducir a la mitad las aguas no tratadas y aumentar su reutilización. âLamentablemente, a estas alturas, el mundo no parece estar en camino de conseguirlo, apunta la ONU.
