JULIA EN LA ONDA

La asociación LIKA denuncia que las mujeres en Lleida no pueden abortar libremente

En 'Julia en la onda' contamos que en la provincia de Lleida no hay clínicas privadas autorizadas para practicar un aborto, mientras que en los centros públicos los ginecólogos se acogen a la objeción de conciencia.

ondacero.es

Madrid |

La asociación feminista LIKA denuncia que en la provincia de Lleida las mujeres no pueden ejercer su derecho de abortar libremente. Según cuentan en 'Julia en la onda', esto se debe a que las clínicas privadas no están autorizadas para hacerlo y en los centros públicos de salud hay una alta concentración de médicos que se acogen a la objeción de conciencia para no realizar ese tipo de intervención.

Desde Lika advierten que en el Hospital Arnau de Vilanova solo se puede llevar a cabo un aborto farmacológico, puesto que si se requiere intervención quirúrgica la mujer tiene que cambiar de provincia.

María Alloza, coordinadora del colectivo LIKA, explica: "El problema que tenemos en Lleida es que el equipo de ginecología hacen objeción de conciencia, con lo cual esto impide que las mujeres tengan acceso libre y gratuito a este derecho".

En ocasiones, no basta con cambiar de zona sanitaria ya que en lugares como Manresa u Andorra se enfrentan a otras complicaciones. En Andorra es, según la coordinadora de LIKA, "ilegal abortar", mientras que en Manresa, en concreto en el hospital Sant Joan de Deu, "hay una parte de la Iglesia que lo veta".

Pero esto no siempre ha sido así. Anna Ariño, que fue auxiliar de enfermería durante 12 años en el Arnau de Vilanova, cuenta que "en alguna época había un ginecólogo que no se acogía a la objeción de conciencia".

No obstante, este profesional debía hacerlo "cuando estaba de guarda" y procurando que se enterara "el menor número personal posible". "Ahora hay muchos problemas. En el Arnau de Vilanova es imposible", concluye.

A este respecto, desde el servicio de Salud de Catalunya insisten en que podrán a disposición de las pacientes que lo deseen la posibilidad de ser atendidas por médicos trasladados de otros centros que no sean objetores.