El aceite de girasol es uno de los componentes más elementales de la dieta mediterránea que tradicionalmente consumimos en España, y también uno de los más demandados. Desde el estallido de la guerra en Ucrania, la amenaza del desabastecimiento ha llegado hasta los supermercados de nuestro país, que en los últimos días están teniendo importantes problemas para suministrar algunos bienes, entre los que también se encuentra este tipo de aceite.
Ana Vega, nuestra historiadora gastronómica, nos habla del origen del aceite de girasol y del motivo por el que han saltado todas las alertas después de que se anunciara que la producción originaria de Rusia y Ucrania podría quedar interrumpida en cualquier momento. Y es que, según se conoce, "el girasol es la flor nacional de Ucrania", lo que convierte al país en uno de sus principales exportadores y, al cultivo, en uno de sus mejores símbolos.
Un producto fundamental para la gastronomía española
Según 'La Biscayenne', con estos episodios de alerta "nos hemos dado cuenta de que el aceite de girasol es mucho más importante en nuestro día a día de lo que nos creíamos, y no solamente para freir unas patatas o hacer mahonesa". En realidad, este tipo de aceite se emplea para freir prácticamente la totalidad de los alimentos que consumimos, desde los churros de una churrería hasta las conserveras de pescados o las fábricas de snacks.
Aunque "se trata de un producto mucho menos antiguo de lo que creemos", según asegura Ana, "la historia de la gastronomía puede explicar muy bien por qué Rusia y Ucrania son los mayores productores de este producto y por qué después de lo sucedido estas semanas estamos sin él".