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Los cítricos, pertenecientes al género 'Citrus', son uno de los tipos de frutas que más cultivamos y consumimos en España debido a su alto contenido en vitamina C, el color llamativo de sus pieles, su peculiar sabor y la jugosidad de las hebras. A pesar de ser invernales, son frutas que consumimos durante todo el año, y, para Ana Vega, La Biscayenne en Twitter, se trata de una familia "muy grande, cuyos frutos, a parte de estar riquísimos, son muy marca España".
Existen diferentes tipos de cítricos, que a su vez forman otros considerados híbridos, lo que genera una amplia variedad de frutos, de los que destacan la naranja, el limón, la lima, la mandarina o el pomelo, entre otros.
Las mandarinas
Podemos encontrar diferentes tipos de mandarinas, como las clementinas, que no tienen semillas; unas con la piel más fina y otras con la piel más gruesa. Para Ana Vega, resulta curioso que "con todas las variedades que hay, las llamemos a todas igual", al contrario de lo que sucede con las patatas, por ejemplo.
La temporada de esta fruta comienza generalmente en septiembre, y dura hasta noviembre, aunque, según Vega, "cada vez se alarga un poco más". En cuanto a su sabor, podemos encontrar diferentes tipos en función de su dulzura y aunque compremos alguna que no nos convenza, no siempre tienen por qué saber igual, por lo que "debemos tener en cuenta que depende de cada árbol y conviene combinar los distintos tipos hasta encontrar la que nos guste".
El origen de los cítricos
Al igual que todos los cítricos, las mandarinas provienen de Asia y tiene su origen en un lío, según nos cuenta Ana Vega, "de todos los cítricos con todos". Según se sabe, el origen del nombre reside también en el continente asiático, concretamente en China, de ahí que las llamemos "mandarinas", aunque, como nos cuenta Ana Vega, también podría ser por el color de las túnicas naranjas típicas del país.
El primer antepasado de esta fruta, que tendría su origen hace 6 millones de años, derivó en un árbol silvestre cuyo polen se mezcló con el de otro árbol, ambos amargos, dando lugar a uno nuevo que daba mandarinas dulces. Lo mismo sucedió con las naranjas y el resto de cítricos, que se mezclaron con otra clase de pomelo amargo del que derivó la naranja dulce que conocemos actualmente.
Los cítricos en España
En España no probamos esta especialidad de naranja hasta el siglo XVI, a diferencia de la mandarina, que a pesar de ser una de las frutas cítricas más antiguas, no llegó a Europa hasta mediados del siglo XIX.
Actualmente existe una plaga muy grave que está afectando especialmente a los cítricos debido a que se reproducen por injertos y no de forma natural. Estos tienden a clonarse, con lo que facilita la transmisión de las plagas y dificulta enormemente que se pueda acabar con ellas.
La prohibición de hervir cefalópodos
Hablamos también de la prohibición que se ha hecho efectiva en Reino Unido y que restringirá, a partir de ahora, que los decápodos y los cefalópodos se hiervan antes de comerlos ya que, "pueden sentir el dolor". Según el proyecto de ley, los cangrejos y las langostas, dos ejemplos de este tipo de animales, "que sienten y son capaces de percibir sensaciones".
