Esta noche despedimos el año y queremos tratar uno de los temas más relevantes, es decir, la costumbre de tomar 12 uvas con las campanadas. Ana Vega nos explica que la primera referencia que hay es en 1892, cuando en una reunión en Madrid un grupo de personas de clase alta se comieron solo tres uvas. Estas significaban un deseo para el nuevo año: alegría, salud y dinero.
Este ritual empezó a salir en la prensa poco a poco y dos años después, en las reuniones de las personas más elegantes ya se popularizó y se ampliaron a 12. Las llamaban las uvas de la suerte, pero solo era si eras capaz de comerte las 12.
No fue hasta 1903 cuando las personas se reunieron delante de la Puerta del Sol de Madrid para celebrar el año nuevo, justo en el momento en el que el pueblo llano empezó a imitar esta costumbre de los ricos.