Es el resultado del último barómetro del Centro de Investigaciones sociológicas realizado entre el 3 y el 15 de enero, ya conocidas las intenciones de Gallardón sobre la contrarreforma del aborto. Si los indicadores macroeconómicos son esperanzadores, según pregona el gobierno sin descanso, no es difícil concluir que el mensaje no ha calado aún en la ciudadanía. O eso o el mérito de la nueva bajada de la intención de voto al PP es atribuible en gran medida al ministro de Justicia.
Con razón el gobierno ha dejado dormir otra vez la ley. Al menos hasta que pasen las elecciones al Parlamento Europeo.
El barómetro del CIS es uno de los asuntos del día.