La frase con la que esta mañana en Espejo Público, Miguel Arias Cañete ha justificado su pobre intervención de ayer en el debate es que se dejó ganar: “es complicado debatir con una mujer –cito textualmente- Si haces un abuso de superioridad intelectual, parece que eres un machista y estás acorralando a una mujer indefensa”.
Seguramente para no parecer superior, tuvo que leer prácticamente todas sus intervenciones; para no apabullar intelectualmente tuvo que afirmar que el rescate fue un crédito en condiciones maravillosas, y para no ser tildado de misógino tuvo que negar a Gallardón diciendo que no hay ninguna ley del aborto a debate.
Como dice la sabiduría popular es mejor callar y pasar por torpe que abrir la boca y despejar toda duda. El candidato las ha despejado todas.