“2013 será el último año de recesión”, ha dicho. La felicidad de Montoro viene del aumento de ingresos de la Hacienda Pública tras la subida de todos los impuestos y cómo eso puede acercarnos al déficit marcado. “El sacrificio de todos los españoles está dando sus frutos”, ha dicho, aunque la oposición, en particular la del PSOE y la de UPyD ha usado la palabra “mentira” para referirse a las previsiones del gobierno.
No hace mucho Luis de Guindos se defendió de las previsiones negativas del FMI para la economía española, arguyendo que lo que dice el Fondo no está escrito en bronce. Y es verdad. La que sí va a quedar grabada en la memoria nacional es la frase de Montoro. “En 2013 se acaba la recesión” puede acabar siendo como el brote verde de Elena Salgado. Aunque también es cierto que el poder de las hemerotecas y fonotecas para dejar en evidencia a los políticos está tan gastado últimamente que ya no impresiona a nadie.