Cree la fiscalía perfectamente acreditado que la constructora Ferrovial pago comisiones millonarias a Convergencia a cambio de la adjudicación de obras de gran envergadura como la línea 9 del metro o la Ciudad de la Justicia, ambas en el último gobierno de Jordi Pujol. El fiscal cifra la comisión, solo para el partido, en casi 7 millones de euros.
Ferrovial enmascaraba esos pagos como patrocinios culturales al Palau de la Música. Los fondos no llegaban a la cultura sino a las cuentas del saqueador Félix Millet, su mano derecha, Jordi Montull y, lo más importante, a Convergencia.
Se repite pues la historia: obras públicas que nos costaron a todos mucho más dinero del que valían porque el presupuesto incluía la voracidad de muchos y muy ladrones intermediarios o cooperadores necesarios. Definitivamente nos han robado muy por encima de nuestras posibilidades.