Duras palabras de Mario Draghi que ha recordado a los gobiernos que es mejor excederse que minimizar los riesgos y luego descubrir dolorosamente que la previsión se quedó corta.
O sea, que era cierto el enfado que algunos analistas suponían en la máxima autoridad monetaria de Europa, por la falta de consulta del gobierno Español. Si Europa empezó a desconfiar de España hace dos años, hoy sigue desconfiando y, además, echándonos la bronca en público. Ha ocurrido el día en que el parlamento ha aprobado el decreto de la nueva reforma financiera.