Es postureo, por ejemplo, que el PP exhiba el nombramiento de Patxi López como prueba de su disposición al diálogo, cuando es evidente que no tenía ninguna posibilidad de que prosperase su candidato.
También lo es que Pablo Iglesias lleve montado en cólera todo el día porque su propuesta irrenunciable a los cuatro grupos en el Congreso, es a lo primero que ha tenido que renunciar porque el reglamento actual lo hace inviable.
De postureo puede también calificarse que la diputada Bescansa haya llevado al hemiciclo a su bebe, habiendo como hay guardería en el Congreso, creada a petición por cierto de Carmen Chacón en el 2006. Suponemos que será solo hoy por lo que tiene de simbólico el arranque de esta undécima legislatura. Por otro lado, la imagen del bebé, aunque chocante, solo escandaliza a los que sin embargo ven tan normal que un diputado por Segovia, Gómez de la Serna, investigado por comisiones millonaria, esté tan ricamente en el hemiciclo inaugurando la legislatura de la regeneración.
Todo parece estar estrenándose esta vez. ¿Lo más insólito?... que por primera vez en el día de apertura de la Cámara, ninguna de sus señorías sabe aún si estarán en el gobierno o apoyándolo o en la oposición. Pase lo que pase, 43 años de media en los diputados, son la prueba del cambio, al menos el generacional.
