El 50% de los españoles admite que han bajado sus ingresos en el último año, mientras se han mantenido para el 43%. Alemania, Estonia y Holanda son los países, sin embargo, donde más ciudadanos han visto crecer su renta familiar.
No es pues extraño que España esté entre los países más pesimistas de la Unión sobre la situación económica y el empleo. En ese contexto las constantes noticias de corrupción y malversación de dinero público envenenan el clima social y regalan intención de voto a fuerzas políticas emergentes. Aún habrá quién no lo entienda